Herederos del Marqués de Riscal
D.O.C. Rioja
Vadebacus hablaba recientemente de agradecimientos; de agradecimientos de corazón, sin buscar nada a cambio, ni la devolución del favor. En eso estábamos pensando mi hermano y yo cuando a él le regaló un amigo esta botella tan especial para un día de Navidad en familia. En familia numerosa, para ser exactos.
Una comidad de Navidad con más de 15 personas entre hijos, hermanos, sobrinos y cuñados, no es el día más propicio para analizar el vino y hacerle una cata rigurosa, pero ante un vino como este, uno no se puede quedar indiferente. Perfectamente conservado, y aún más por el formato de la botella, ha llegado en plenitud de fuerzas hasta la mesa.
El descorche fue dificultoso, pero abierto una hora antes y servida alguna copa, mostró muy buenos detalles. Buena naríz, madera vieja, una suavidad en boca que parece imposible que fuera del 99. Acompañado de dos lechales de Riaza, no tengo nada más que añadir.
Todo un clásico riojano, con 24 meses de crianza en barrica, más todos estos años en botella han dado como resultado un vino excepcional, que no se repite tan frecuentemente con las últimas cosechas.
Decía un artículo reciente en una revista que volvían los clásicos. Los reservas, los grandes reservas. Modernidad frente a clasicismo.
No sé las añadas mas antiguas pero no hace mucho probé el 2004 y me pareció prescindible.
ResponderEliminarQuizá vuelval los clásicos pero a mi no me dan mas, en general prefiero otros tipos de vino.
Y tienes mucha razón. Hay tanto nuevo por conocer, tanto buen vino de zonas emergentes por probar, que a veces nos olvidamos de los "abuelos", que fueron los que iniciaron toda esta historia. Y conviene hacerles una visita de vez en cuando, como a los abuelos.
ResponderEliminarCasualidades Guillermo, hace 24 horas que descorché, por orden de mi estimado suegro, un jovencísimo 2005 del mismo vino (aunque esta vez era una botella de 3l!!).
ResponderEliminarSon vinos que hay que dejarles hablar, no puedes pedirles según que cosas pero que te pueden regalar nuevas visiones... sobretodo, creo yo, sirven para verlos crecer y disfrutarlos comiendo: una delicia de vinos, oigan!.
Saludos y feliz año nuevo a todos!!
OG
Pues una pena, amigo Oscar, haber tenido que obedecer esa orden. en cierto modo opino como Sibaritastur, a lo mejor un Riscal en botella estandar del 2005, no me dice gran cosa, pero reconozco que estos 7 u 8 años que se ha tirado de más este 99 lo han convertido en grandísimo vino.
ResponderEliminarcreo que las prisas por descorchar no son buenas consejeras, en estos casos...
saludos, Oscar y buena entrada de año para tí y los tuyos.
Ya se sabe Guillermo, hay a quien esa 'historia' de guardar vinos para cuando estén mejor les resbala un poco.. entre ellos mi suegro, que dice guardar todo su vino en su propio estómago.
ResponderEliminarPor tanto, ¿no crees que debo callar, acatar y disfrutar dentro de lo posible? pues eso...
Lo que hay que tener claro con este tipo de vinos (cada vez más en desuso a favor de los 'de autor') es que comen aparte, siempre les viene bien un poco de guarda, y nunca compararlos con el resto de elaboraciones más modernas pues jamás obtendremos matices tan evidentes.
Os deseo a todos un muy feliz año nuevo y que los Reyes Magos sean generosos con vuestra bodega! ;-)
OG
Tengo uno en cava; la misma cosecha Reseva 1999!!
ResponderEliminarRegalarlo o disfrutarlo; he ahi mi dilema!!
Aun se puede encontrar en mercado esta añada??
Saludos, Feliz Año
Pues amigo anónimo: Si lo vas a regalar tiene que ser una excelente persona la que lo reciba... aunque lo mejor es tratar de hacer las dos cosas: regalarlo, y que el susodicho lo abra en tu presencia.
ResponderEliminarPor otro lado, no sé si aún esa cosecha anda por ahí; sé donde mirarlo, ya contaré...