26 dic 2011

El vino de Navidad 2011: Taberner 2007 Magnum


Este año, como no podía ser de otra forma, el vino de la comida de Navidad ha sido Taberner 2007, en formato magnum, y dada la alta asistencia en la mesa, hicieron falta dos, más una de tamaño normal. Y no es por nada, pero el vino del magnum, aun siendo de la misma cosecha, no tenía nada que ver con el de la botella normal. Algo que, aunque sabido, resulta sorprendente cuando lo experimentas por ti mismo. El vino del magnum, incluso recien abierto apenas necesitó unos minutos para expresar toda la potencia aromática de esta Syrah gaditana, mientras que la botella normal, mostró notas de reducción que tardaron en desaparecer, parecían vinos completamente diferentes.
Taberner 2007, tercera cosecha de este gran vino de Huerta de Albalá, mantiene en su coupage la presencia mayoritaria de la Syrah, complementada con Merlot y Cabernet Sauvignon, e igualmente pasa una crianza de 12 meses en barrica de roble francés, como sus antecesores.

Un vino que impresionó a los asistentes tanto por fuera como por dentro, y es que cualquier botella magnum ya es espectacular en sí misma. Acompañó a la perfección con un auténtico american turkey, un enorme pavo relleno al horno con guarnición de farsic, esa especie de compota asada de orejones, ciruelas pasas y manzana, junto con frutos secos, como piñones y nueces.Tradicional plato de Navidad en mi casa desde que tengo uso de razón.



Los demás vinos para este gran día familiar de Navidad fueron una manzanilla Solear en rama de Barbadillo, para un poco de jamón ibérico, unas tostadas con foie y langostinos de Sanlúcar,  un cava Codorniu Extra Brut, para una pastel de marisco y piña,  el mencionado Taberner 2007,con el dichoso pavo,  y para los postres una gran selección de generosos andaluces: Pedro Ximenez Gutierrez Colosía, de El Puerto, Moscatel Zumbral, de Málaga, y PX 1989 de Sauci, del Condado de Huelva, extraordinario este último.




Grandes vinos, no solo por el tamaño, para una Navidad en familia. Y gran familia también, que sigue creciendo tanto en tamaño como en número...(pronto no cabremos, Mamá!!)...que terminamos cantando aquello de "Miralá, miralá, miralá, miralá...la Huerta de Albalá....!!!!   ay, esa guasa gaditana donde las haya.








7 dic 2011

Coto de Hayas Garnacha Centenaria 2010

Coto de Hayas Garnacha Centenaria 2010
100% Garnacha
14 % VOL.
Bodega Aragonesas
D.O. Campo de Borja


La D.O. Campo de Borja es una gran desconocida para el público, en general. Hablas de vinos de Aragón y tu interlocutor ya tiene en la cabeza el Somontano, si no ha cumplido los 40, y Cariñena, si ya ha cumplido los 50. Pues añadan Calatayud, y Campo de Borja, y ya tienen las 4 denominaciones de Origen aragonesas, tres de las cuales son de Zaragoza, y la primera de Huesca.( ¿Existe vino en Teruel?).
Y es cierto, yo, sin ir más lejos, los primeros vinos que probé de Aragón fueron del Somontano, en una época, los 90, que tuvieron su momento de auge.
Después, en otra fase de tu desarrollo vitivinícola personal, pasas de las D.O. a ir directamente al "monovarietalismo" y ahí te has de topar con la Garnacha aragonesa, y quizás concretamente, con la garnacha del Campo de Borja, 5.000 hectáreas de Garnacha, el Imperio de la Garnacha, como en el Consejo Regulador se autodenominan, aunque con permiso de Calatayud y Cariñena, por supuesto, no se me vayan a enfadar.

Estas Bodegas Aragonesas, están en el municipio de Fuendejalón (Zaragoza), aunque las uvas procedan de algún que otro municipio como Magallón,etc, y sin duda, la gran protagonista es la garnacha.
Bajo la marca "Coto de Hayas" elaboran toda una gama de vinos, unos ocho o  nueve, casi todos, excepto los blancos - obviously - con presencia mayoritaria de garnacha, pero creo que es con este Garnacha Centenaria junto con el Fagus o el Oxia éstos con mayor crianza y complejidad, con el que sacan todo el potencial a una variedad que ya de por sí tiene nombre como de cosa potente, no sé si me explico. Por que no deja de ser en un vino joven, o en un vino con poca madera, donde se descubre todo el carácter varietal que lleva, donde prevalece la fruta sobre la madera, y este vino es un claro ejemplo.
Recien salido al mercado este 2010, sin duda está para tomar ya, pero es de esos vinos que suelen terminar de redondearse en unos pocos meses de botella, aunque repito que este no lo necesita por que ya viene bastante pulido de casa.
Como buena garnacha, tiene un intenso color, de capa bien alta, y los aromas de pura fruta negra, en compota, bien madura; algo especiado, y tostados muy leves. Y en boca poderoso, goloso, con un agradable final, un postgusto muy duradero. También está muy bien de precio, aunque ya saben que no me gusta hablar de $$$, pero por menos de 10€, yo creo que es muy recomendable para sorprender a más de uno.

Para finalizar, les pongo un mapa con las denominaciones de origen aragonesas, por si se han liado un poco al principio.