19 may 2014

Finos y Manzanillas de Sanlúcar en Er Guerrita.

LA PRUEBA DEL ALGODÓN

La prueba del algodón no es una cata más; ni es una cata menos. Es un ejercicio de sinceridad, de sinceridad personal de los catadores con ellos mismos y de sinceridad de los propios vinos, que se muestran tal y como son, en una clara “desnudez” anónima sin poder decir nada más que ¡Pruébame!.
Periodicamente, en la Taberna der Guerrita, en Sanlúcar, nos hemos ido reuniendo en torno a diversas catas ciegas para analizar los vinos del Marco de Jerez desde una perspectiva sincera y transparente. Para jugar con ellos - y ellos con nosotros, qué duda cabe -  y sobre todo para aprender divirtiéndonos.

Una cata doble ciega de finos y manzanillas comerciales, de vinos de barras de bar, de vinos cotidianos, es más complicada de lo que pudiera parecer. Hay que estar muy metido en esto no solo ya para poder decir en alto, esto es un fino o esto es una manzanilla, sino incluso para afinar si es de El Puerto o es de Jerez, si de Sanlúcar o  de Chiclana, o incluso llegar más allá y poder afirmar que esto es fino La Ina y esto es manzanilla Solear (repito que la cata era doble ciega y se desconocen qué 12 vinos eran los ya servidos). Pero tampoco ese ejercicio era necesario; cada catador según su atrevimiento y/o conocimiento se marcaría un objetivo diferente al inicio de la cata y una vez finalizada obtener una propia conclusión o sentencia por muy dura que esta sea.


10 + 2 vinos gazapos que resultaron ser los siguientes por orden de cata:

1. Manzanilla Solear, de Bodegas Barbadillo.
2. Manzanilla San León, de Bodegas Argüeso.
3. Manzanilla La Goya, de Bodegas Delgado Zuleta.
4. Manzanilla La Gitana, de Bodegas Hidalgo-la Gitana.
5. Fino La Ina, de Bodegas Lustau.
6. Fino Pando, de Bodegas Williams & Humbert.
7. Manzanilla Pasada Barón, de Bodegas Barón.
8. Fino Arroyuelo, de Bodegas Primitivo Collantes.
9. Manzanilla La Guita, del Grupo Estévez.
10. Fino Tío Pepe, de González Byass.
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11. Manzanilla La Guita, saca de Julio de 2012.
12. Fino Tío Pepe en Rama 2014.



Dos gazapos en la cata, dos copas destacadas de las otras 10, el primero para ver claramente la evolución de un vino de crianza biológica en botella, curiosamente estando presente el mismo vino La Guita, pero de una saca reciente: interesante ejercicio. Y el segundo, también interesante, de un mismo vino en dos versiones, Tío Pepe y Tío Pepe en rama.



Como dije al principio que estas catas son un ejercicio de sinceridad personal, y no hay nada más personal que los gustos de cada uno de nosotros, voy a pasar a exponer mis conclusiones sobre los 10 primeros vinos:

1. De los tres vinos que más me gustaron, dos de ellos han sido de consumo habitual por mi parte, al menos en el último año, y el tercero una reciente novedad, así que puedo estar tranquilo en ese aspecto por que se demuestra que tengo los gustos claros y definidos: Manzanilla San León, Fino Arroyuelo y Fino Pando, este último, aunque es una marca antigua de Williams & Humbert, ha sido recientemente recuperada para el mercado nacional y no lo había probado nunca. La sorpresa de la cata, siempre desde mi punto de vista, ojo!.


2. De los 10 vinos me arriesgué a decir que eran finos o manzanillas en 7 de los casos, fallando 2, y dejando solo 3 en interrogante: fallé Solear – por raro que me parezca, pues se dice que es una de las manzanillas más evidentes sobre todo por la edad, que supera a la mayoría de las comerciales - y Pando, que me vuelve a sorprender como un vino suave, elegante, muy fresco, quizás con un tono dorado algo más intenso dentro de la tónica general muy homogénea de amarillos pajizos.

3. Sobre los dos vinos extra de la cata y que, sin duda, jugaban en otra liga, destacar La Guita saca 2012 con dos años de botella, con una más que interesante evolución, con mayor intensidad aromática, y el fino Tío Pepe en rama 2014, que recientemente acababa de probar y con vehemencia, en su presentación en Sevilla, un fino soberbio, pero que como había quedarse con uno de los dos – repito, a ciegas, antes de descubrir las marcas, pues me quedé con La Guita, quizás sorprendido por esos aromas de evolución que me embaucaron.




4. A modo de conclusión general, solo añadir que los finos fueron mejor valorados que las manzanillas, así pues derrota a domicilio, en inferioridad numérica – 6 manzanillas vs. 4 finos -  y en “La Catedral”, valga el símil futbolístico, ya que - como dije, la cata fue en La Sacristía der Guerrita, con el Fino la Ina como vino más destacado, y el fino Pando, como vino sorpresa para mi.




Finalizada la cata, tertulia, comentarios, risas y fotos; fotos como las del gran Pepe Ferrer, en magnífica exposición en la trastienda de Er Guerrita de su época como reportero gráfico, desconocida - por mi - y genial faceta suya y al que desde aquí le doy la enhorabuena, ya que no pude asistir a su inauguración.
Saludos.







6 may 2014

Tio Pepe Fino en Rama 2014. Bodegas González Byass.

Fino Tio Pepe en Rama 2014…#PuroZumodeFlor

Por segundo año consecutivo, la bodega González Byass presenta en Sevilla, a las puertas de la Feria de Abril, esta vez en el entorno majestuoso del Hotel Alfonso XIII, la quinta edición del fino Tio Pepe en Rama, saca de 2014.

“!!Bienvenidos, amigos, a un acto más de nuestra sherryrevolution!!”
Así se presenta ante nosotros Antonio Flores, el llamado “hacedor de vinos” y, por qué no, hacedor también de amigos, y así comienza una cata muy particular sobre la propia historia, la vida misma de un vino grande, resumida en tres momentos, como si fueran tres fotogramas, del fino de Jerez, del fino Tio Pepe de González Byass.

La primera foto: el recién nacido, el mosto del año, un mosto ya fermentado pero al que aquí en Jerez no se le llama vino hasta que no se ha clasificado como tal, hasta que no se le ha dicho “tú de mayor si te portas bien llegarás a ser un vino fino de Jerez”, y entonces se le marca con tiza. Así pues tenemos en la copa un “mosto”, un vino joven, todavía muy turbio, pero de una fragancia grandiosa, muy aromático, en contra de lo que pudiera pensarse para una variedad como la palomino injustamente calificada como neutra, plana, pero que nos trae notas a flores blancas, a fruta como la manzana verde. Un mosto de albariza, la tierra blanca del Pago de Macharnudo, en Jerez, donde los mostos tienen algo más de cuerpo que, por ejemplo, los de Balbaina, pago tradicionalmente más apropiado para vinos finos. Y es que en cierta medida, González Byass busca en Macharnudo, pago más propio de finos amontillados / amontillados, mostos con algo más de volumen, de "gordura", como dice Álvaro Girón, y ello se hará presente en un vino fino que no renuncia a cierta plenitud en boca, debido sin duda a la procedencia de los mostos. En boca, este mosto es un verdadero vino, perfectamente bebible y no solo eso sino “perfectamente embotellable”, si me aceptan el juego de palabras, saben lo que quiero decir, no?

En este momento, en el salón Hispania del Hotel Alfonso XIII, un trío musical nos obsequia con su primera pieza mientras los invitados nos adentramos en el pago de Macharnudo con las palabras del poeta de los vinos Antonio Flores.

Segundo instante en la vida del Tio Pepe, segunda foto, segundo vino: 
En la copa, vino procedente de la 3ª criadera de la Solera de Tio Pepe; solera que realmente está conformada por dos: la Solera Constancia y la Solera Rebollo, soleras fundacionales de Tío Pepe, que ya han cumplido los 150 años, y  ubicadas cada una de ellas en sitios diferentes, aunque separadas por menos de 100 metros, suficiente para que cada una de ellas sea distinta y singular.
Nos encontramos un Tío Pepe adolescente, un “inberbe”, pero que apunta maneras, ya con algo de esas características notas salinas, frutos secos, pero aún muy tierno, quizás con 2 0 3 años de crianza media.

Una nueva pieza musical nos deja con la mente puesta en esa bodega, paseando entre esas botas, pisando el albero fresco regado a primera hora de la mañana, respirando primavera.


Tercera foto, tercera copa, tercer vino: 
Fino Tío Pepe en Rama 2014, o como seleccionar 60 botas de entre unas 20.000 para lograr el más puro, natural y salvaje fino de Jerez.
En los albores de la primavera, solo 60 botas donde el desarrollo del velo flor se da en todo su esplendor, donde la flor -ese manto de levadura que protege y aisla al vino de cualquier atisbo de oxidación - es la protagonista.
Intenso en aromas, levadura, panadería, algo de notas cítricas, flores blancas. En boca es seco, refrescante, pleno, rotundo, largo.
A partir de aquí, más música, charla amena, risas, calor, mucho calor típico sevillano, y vino, buen vino.




Fino Tio Pepe en Rama 2014

Albariza, tiza y albero; viña, trabajo y suelo.