Los otros finos del Marco de Jerez:
La zona de producción.
Comentaban días atrás en el foro Verema.com sobre aquellos vinos que sin pertenecer a ninguna Denominación de Origen tienen tanta o más calidad - por decirlo de alguna manera - que otros que sí están acogidos una D.O., pero que además tienen un precio que en algunos caso superan lo 60 u 80€ la botella; hablan en concreto de Valquejigoso V2, un tinto de la zona del sur de Madrid que sale al mercado como vino de mesa (podría ser de la DO Madrid pero no quieren, no pueden o no les dejan) aun precio en torno a los 95€ y otros tantos puntos Parker, creo que 94 para la cosecha de 2007.
Comentaban que si un vino con un Consejo Regulador detrás pues ofrecía más garantías de calidad o no necesariamente. Bueno, ahí lo dejo.
Comentaban que si un vino con un Consejo Regulador detrás pues ofrecía más garantías de calidad o no necesariamente. Bueno, ahí lo dejo.
El caso es que aquí en Cádiz, en el ámbito de la Denominación de Origen Jerez ocurren también cosas cuanto menos curiosas o poco explicables, como por ejemplo que una viña esté inscrita en el Consejo Regulador pero no así los vinos que se elaboran con las uvas que salen de la misma, que salen al mercado sin el sello del C.R. Es lo que se conoce como la Zona de Producción del Jerez para diferenciarla de la Zona de Crianza.
La Zona de Producción está compuesta por los viñedos situados en los términos de Jerez, Sanlúcar, El Puerto de Sta. María, Trebujena, Chiclana, Puerto Real, Rota, Chipiona y Lebrija - esta última en la provincia de Sevilla, lo sé -mientras que la Zona de Crianza únicamente admite viñedos de las tres primeras, es el llamado Triangulo del Jerez - Jerez, El Puerto de Sta. María y Sanlúcar, hablamos de Términos Municipales, eh?.
Las bodegas que se encuentran en la Zona de Producción no pueden vender sus propios vinos con la etiqueta de Jerez-Xérès-Sherry, aunque sí pueden vender sus vinos - los llamados mostos- para que sean criados y envejecidos en las bodegas de la Zona de Crianza; un lío, vamos, pero eso sí han de cumplir con el reglamento y el pliego de condiciones a rajatabla. Solo las bodegas ubicadas en la Zona de Crianza, el triangulito de marras, son las que aparecen como Bodegas de Crianza y Expedición, es decir, las únicas que pueden etiquetar sus vinos con el sello Jerez-Xérès-Sherry y son las que conocemos todos, Osborne, González Byass, Lustau, Barbadillo, etc, etc.
En resumen, existen una serie de bodegas que también elaboran vinos finos, 100% palomino,, con sus soleras sus criaderas, con sus mismos años mínimos de crianza, incluso procedentes de buenos viñedos de Albariza, pero que al estar situados éstos en Chipiona, Rota o Chiclana, únicamente tienen el derecho de mención en sus etiquetas de la localidad de donde procedan, Así por ejemplo, entre los que últimamente he catado están :Fino Reñidero, de Bodegas Barberá, Fino Arroyuelo, de Bodegas Primitivo Collantes, ambos de Chiclana de la Frontera, o Fino Cesar, de Bodegas Cesar Florido, en Chipiona.
Arroyuelo tiene una crianza de unos 5 años, es 100% palomino procedente de viñedo propio de Albariza, y es un fino suave, seco, punzante. De agradables notas florales, de levadura fresca. Potente y amplio en boca.
César, por el contrario es un fino más parecido a las manzanillas, con esas notas de hierbas aromáticas de camomila presentes, frutos secos y una salinidad muy marcada, aunque en boca es muy particular y diferente. Boca más delicada, cremosa, con un final cítrico muy agradable. Bodegas César Florido tiene, además , una amplia gama de moscateles clásicos chipioneros que son una delicia.
Reñidero, de nuevo de Chiclana, es el único que no refleja en su etiqueta la palabra "Fino" aunque sí la expresión "Solera Fina". Procede de una bodega centenaria y familiar, con pequeñas soleras muy antiguas adquiridas al fundarse la bodega.
De larga crianza bajo velo de flor, tiene notas frescas de levadura y maderas viejas.
Bodegas Barberá, además, conserva una solera muy antigua de Amontillado del que sale su Amontillado Viejo que, aunque este artículo iba sobre finos, no he querido pasar por alto ya que tuve la ocasión de catarlo a conciencia no hace mucho y es un grandísimo vino. Color caoba claro, intensa y compleja nariz con aromas tostados, barnices. Muy concentrado en boca, potente, con la acidez y la salinidad muy marcada producto de la propia concentración por el paso de los años, cosa que choca en cierto modo con sus "entre comillas" escasos 18 grados.
Hay muchos más, desde luego. En Rota, las Bodegas El Gato elaboran un fino como "vino de mesa" - manda narices - llamado Gran Mayeto, aunque evidentemente esta bodega es más conocida por sus excepcionales vinos de Tintilla de Rota. En Chipiona, la Cooperativa Católico-Agrícola, que destaca por su soberbio y reconocido Moscatel de Pasas "Los Madroñales" elabora un Fino Los Madroñales, que tampoco puede presentar en su etiqueta el sello del Consejo Regulador pero sí en el caso del moscatel antes mencionado, tambien dato curioso. En Chiclana también tenemos el Fino Granero, de Bodegas Manuel Aragón, conocida como "El Sanatorio", etc, etc.
En Trebujena, sin embargo, que es el tercer municipio con más kilos de uva vendimiados tras Jerez y Sanlúcar, y de donde muchas bodegas se surten de buenos mostos - suelen ser los de mayor contenido en azúcar o grado Baumé - solo hay pequeñas bodeguitas familiares ya que la mayoría del mosto del año de las cooperativas acaba vendiéndose y solo una pequeña parte se consume como Mosto de Trebujena, el rico mosto de Trebujena.
Por último, en Lebrija, en la provincia de Sevilla, que tiene una ínfima superficie de viñedo inscrita en el Consejo Regulador, acabó hace unos años un pequeño litigio promovido por las Bodegas González Palacios, que si bien no logró que sus vinos de crianza biológica fueran reconocidos y fueran vendidos como manzanilla - faltaría más - lograron de la Junta de Andalucía un reconocimiento como Vino de Calidad de Lebrija, y así su célebre Frasquito Reserva en Rama, con toda esa declaración de intenciones en cuanto a lo de "en rama", sale al mercado libre de toda culpa.
Bueno, pues esto es todo lo que os quería comentar acerca de los vinos, en este caso finos, de la llamada "Zona de Producción" del Marco de Jerez, en una especie de estar fuera pero estando dentro.
Como ven hay mucho que catar y beber.Y mucho por hablar...
La Zona de Producción está compuesta por los viñedos situados en los términos de Jerez, Sanlúcar, El Puerto de Sta. María, Trebujena, Chiclana, Puerto Real, Rota, Chipiona y Lebrija - esta última en la provincia de Sevilla, lo sé -mientras que la Zona de Crianza únicamente admite viñedos de las tres primeras, es el llamado Triangulo del Jerez - Jerez, El Puerto de Sta. María y Sanlúcar, hablamos de Términos Municipales, eh?.
Las bodegas que se encuentran en la Zona de Producción no pueden vender sus propios vinos con la etiqueta de Jerez-Xérès-Sherry, aunque sí pueden vender sus vinos - los llamados mostos- para que sean criados y envejecidos en las bodegas de la Zona de Crianza; un lío, vamos, pero eso sí han de cumplir con el reglamento y el pliego de condiciones a rajatabla. Solo las bodegas ubicadas en la Zona de Crianza, el triangulito de marras, son las que aparecen como Bodegas de Crianza y Expedición, es decir, las únicas que pueden etiquetar sus vinos con el sello Jerez-Xérès-Sherry y son las que conocemos todos, Osborne, González Byass, Lustau, Barbadillo, etc, etc.
En resumen, existen una serie de bodegas que también elaboran vinos finos, 100% palomino,, con sus soleras sus criaderas, con sus mismos años mínimos de crianza, incluso procedentes de buenos viñedos de Albariza, pero que al estar situados éstos en Chipiona, Rota o Chiclana, únicamente tienen el derecho de mención en sus etiquetas de la localidad de donde procedan, Así por ejemplo, entre los que últimamente he catado están :Fino Reñidero, de Bodegas Barberá, Fino Arroyuelo, de Bodegas Primitivo Collantes, ambos de Chiclana de la Frontera, o Fino Cesar, de Bodegas Cesar Florido, en Chipiona.
Arroyuelo tiene una crianza de unos 5 años, es 100% palomino procedente de viñedo propio de Albariza, y es un fino suave, seco, punzante. De agradables notas florales, de levadura fresca. Potente y amplio en boca.
César, por el contrario es un fino más parecido a las manzanillas, con esas notas de hierbas aromáticas de camomila presentes, frutos secos y una salinidad muy marcada, aunque en boca es muy particular y diferente. Boca más delicada, cremosa, con un final cítrico muy agradable. Bodegas César Florido tiene, además , una amplia gama de moscateles clásicos chipioneros que son una delicia.
Reñidero, de nuevo de Chiclana, es el único que no refleja en su etiqueta la palabra "Fino" aunque sí la expresión "Solera Fina". Procede de una bodega centenaria y familiar, con pequeñas soleras muy antiguas adquiridas al fundarse la bodega.
De larga crianza bajo velo de flor, tiene notas frescas de levadura y maderas viejas.
Bodegas Barberá, además, conserva una solera muy antigua de Amontillado del que sale su Amontillado Viejo que, aunque este artículo iba sobre finos, no he querido pasar por alto ya que tuve la ocasión de catarlo a conciencia no hace mucho y es un grandísimo vino. Color caoba claro, intensa y compleja nariz con aromas tostados, barnices. Muy concentrado en boca, potente, con la acidez y la salinidad muy marcada producto de la propia concentración por el paso de los años, cosa que choca en cierto modo con sus "entre comillas" escasos 18 grados.
Hay muchos más, desde luego. En Rota, las Bodegas El Gato elaboran un fino como "vino de mesa" - manda narices - llamado Gran Mayeto, aunque evidentemente esta bodega es más conocida por sus excepcionales vinos de Tintilla de Rota. En Chipiona, la Cooperativa Católico-Agrícola, que destaca por su soberbio y reconocido Moscatel de Pasas "Los Madroñales" elabora un Fino Los Madroñales, que tampoco puede presentar en su etiqueta el sello del Consejo Regulador pero sí en el caso del moscatel antes mencionado, tambien dato curioso. En Chiclana también tenemos el Fino Granero, de Bodegas Manuel Aragón, conocida como "El Sanatorio", etc, etc.
En Trebujena, sin embargo, que es el tercer municipio con más kilos de uva vendimiados tras Jerez y Sanlúcar, y de donde muchas bodegas se surten de buenos mostos - suelen ser los de mayor contenido en azúcar o grado Baumé - solo hay pequeñas bodeguitas familiares ya que la mayoría del mosto del año de las cooperativas acaba vendiéndose y solo una pequeña parte se consume como Mosto de Trebujena, el rico mosto de Trebujena.
(Foto de Novena Provincia) |
Bueno, pues esto es todo lo que os quería comentar acerca de los vinos, en este caso finos, de la llamada "Zona de Producción" del Marco de Jerez, en una especie de estar fuera pero estando dentro.
Como ven hay mucho que catar y beber.Y mucho por hablar...