14 jun 2024

Vinos de Pasto en Vinoble.

 Los vinos de Thomas de Wangen y Raúl Moreno.

Aunque Vinoble, como su nombre indica, es el Salón Internacional de los Vinos Nobles (generosos, licorosos y dulces especiales) - o por lo menos es lo que ponía en el catálogo que conservo de hace nada más que 20 años, no cabe duda que desde hace unas cuantas ediciones se van colando algunos vinos, espumosos, tranquilos, etc, que no son ni generosos ni licorosos ni dulces especiales.



Los famosos vinos de pasto por ejemplo, los de Cádiz, claro, que vinos de pasto hay all-over-the-world, tienen su espacio en el Territorio Albariza, en el llamado Patio de San Fernando, del Alcázar de Jerez,  y me consta que el stand de esta pandilla de amigos elaboradores, que es más que una asociación, es de las que más éxito de público tiene, sin hablar de las magníficas catas que Ramiro Ibáñez & Willy Pérez han impartido en Vinoble 2024 por segunda edición consecutiva, este año con anuncio de publicación de su famoso y esperado libro, Albariza. Un Nuevo Renacimiento, ha sido el título de la de este año.

Pues justo en la otra punta del Alcázar, literalmente, en el Patio del Molino, estaba el stand de la U.V.A. - no puede haber más arte - la Unión de Vinificadores Artesanos, aquí con algo más holgura se pudo catar de todo, incluso generosos, sí.

Los Vinos de Thomas de Wangen.

Thomas de Wangen (Francia, 1981) es un apasionado del mundo de los vinos, y de los vinos del mundo. Y, por supuesto, de los Vinos de Marco del Jerez. Con amplia experiencia en mercados europeos y asiáticos, como Shanghai, cuando se instala en El Puerto de Santa María - qué suerte la nuestra - adquiere con su familia una viña en el Pago de Balbaína, llamada antiguamente casa del Pollero en la parte portuense de Los Cuadrados, una zona que se llamaba Grañina; está claro que quería hacer vino desde el principio, desde el origen, desde el suelo: la Albariza.

Lo conozco desde hace un par de años, y ya hemos compartido varias catas de vinos junto con mi pandilla de cata, al cual hemos incluido aunque sea esporádicamente. Es bueno, dicharachero, con una mezcla de acentos francés, catalán - vivió en Barcelona -  y gaditano, y tiene buena nariz para esto de las divertidas catas a ciegas.

Sotovelo 2022 es el primer vino que ha salido de esta viña. Tres puntos a tener en cuenta, los que vienen en la etiqueta: Bajo Velo de Flor, Balbaína y El Puerto de Santa María.

Se trata de un vino blanco a partir de cepas de Palomino plantadas en suelos de Albariza, con una viticultura en proceso de obtención de la certificación ecológica. El mosto fermentó en tinajas de cemento y el vino tuvo una crianza posterior bajo velo de flor de 8 meses en unas botas/barricas grandes de 700 litros de madera de castaño (bocoyes). Éstos bocoyes de castaño proceden del Condado de Huelva, y son muy viejos, por lo que el aporte de madera al vino es casi nulo.

Sotovelo es otro de esos vinos de los que podríamos denominar Vinos de Pasto, un vino muy gastronómico para comer con el, para qué si no!


Los generosos.

Etiqueta Manzanilla Diatomists


Aquí sí había generosos de Jerez. Con la marca Diatomists, Thomas embotella una gama de vinos de Jerez completa echando mano, en estas primeras sacas, de algunos almacenistas conocidos como Ángel del Río, en Sanlúcar o Maestro Sierra, en Jerez. Manzanilla, Amontillado, Oloroso y un Medium viejo magnífico, en pequeño formato (50cl) y con una vocación claramente exportadora. La imagen de una diatomea del tipo radial, un alga microscópica unicelular que es la base calcárea de la tierra Albariza por su alto contenido en sílice es el símbolo empleado para esta gama de vinos Diatomists, embotellados en elegantísimas botellas de tipo alsaciano, otro guiño a la tierra natal de Thomas.

Manzanilla de Sanlúcar, Amontillado y Medium, de Diatomists


Los Vinos de Raúl Moreno.

Raúl Moreno, un tipo sin Denominación de Origen; sus vinos también. Se ha recorrido el mundo entero, literalmente, para acabar también en Cádiz - otra vez nos sentimos afortunados.

Éste hace de todo pero todo lo hace bien, a su manera, claro; trabaja con Palomino - del normal y del Clon 84, que es antidiluviano, Perruno, también Syrah, Chardonnay, Pinot Noir, ...con Beba y Alarije, una variedad de Tierra de Barros, Extremadura, hace un espumoso Ancestral maravilloso. Alba y Barro, maravilloso juego de palabras con Alba de Albariza y Barro de Tierra de Barros.

Alba y Barro

Con la variedad Perruno, una variedad de uva casi desaparecida y que se va recuperando poco a poco, elabora La Retahila, el primer monovarietal de Perruno de un viñedo centenario que ha encontrado por Trebujena, con 10 meses de crianza en unos bocoyes de castaño y donde, por supuesto, surje el velo de flor. Finísimo y complejo. ¿como un riesling?

Y con otra viña centenaria, esta vez en Sanlúcar, en el Pago de Miraflores, plantada con Palomino de ese famoso ya clon 84 elabora El Propósito, otro vino afilado, vertical, con 8 meses bajo velo de flor en botas, natural, como todos sus vinos.
 



Por supuesto Tintilla, Moscatel - no sé si le falta tocar la PX; y ha plantado en Sanlúcar la variedad Arinto, una variedad portuguesa que mezcla con Palomino (la Listan sanluqueña) con la que hace Destellos. Todo eso desde su campamento base en Mesas de Asta que pude visitar hace un tiempo, un verdadero parque temático de barricas, bocoyes, ánforas, y demás reservorios, donde elabora su vinos.

Y así hasta más de 15 vinos diferentes, una retahila de vinos que tengo el propósito de llegar a probar todos algún día.