18 abr 2018

Forlong da en el blanco.




Que la uva Palomino fino está viviendo unos de sus mayores momentos de gloria de los últimos años es algo que cualquiera que habite ese neopaís  - divertido, eso sí - que yo llamo Frikilandia - con sus provincias Twitter, Facebook e Instagram, no le habrá pasado por alto. Se suceden por doquier cada vez más vinos blancos de Palomino de distintos pagos, viñas, distintas elaboraciones, de bodegas grandes, de bodegas pequeñas, viticultores y enólogos independientes; no hay nadie que no quiera experimentar por si mismo con alguna partida de Palomino sobre albariza, algunas tan reducidas a apenas una bota de contenido.
Hablamos de Finos, de Manzanillas de Sanlúcar? No. Hablamos de vinos blancos.

Sin duda alguna, Bodega de Forlong, en El Puerto de Santa María, es de las que está apostando más firmemente por esto vinos, pues son ya cinco los vinos blancos que elabora, todos diferentes, todos distintos, pero todos con un nexo común que los une, aparte del elaborador: Palomino & Albariza.
Alejandro Narváez y Rocío Áspera, son sus sonrientes y amables propietarios, ambos con formación técnica, experiencia y, en el caso de Ale, esa ascendencia francesa que lo explica todo.




Forlong Blanco 2016: Tradicional vinificación en blanco, aunque lleva en su ensamblaje algo de Pedro Ximénez, un 10%. Fue el primer vino blanco que sacó la bodega, aquella primera cosecha de 2013 que sirvió de presentación junto con Forlong Assemblage 2012.Ya ha pasado tiempo.
Palomino de la viña de Forlong con selección en viña y en mesa. Prensado neumático. El mosto es enfriado a unos 5-6 grados durante unas 36 horas y trasegado a un depósito de acero inoxidable donde fermenta con una subida gradual de la temperatura hasta los 15º, durante unos 20 días. Finalizada la fermentación se trasiega a otro depósito donde permanece en contacto con sus lías finas, con un ligero removido semanalmente. Finalmente se realiza el ensamblaje con pequeño aporte de  Pedro Ximénez, y el vino resultante termina por clarificarse de manera natural por decantación, y se embotella sin filtrar.


Forlong 80-20 2016: El origen del nombre de este vino es porque la primera cosecha que se hizo, que fue la 2015, llevaba un 20% de uva Palomino de la Viña Plantalina, en Balbaína Alta, pero fermentada en contacto con los hollejos de la uva. El resto, un 80%, era también Palomino, del propio viñedo de Forlong, pero elaborado de manera tradicional, vinificación en blanco clásico.
La siguiente vendimia, el vino conserva el nombre 80-20, pero en realidad es ya el 100% del Palomino de Viña Plantalina el que se macera y fermenta durante unos 25 días en contacto con los hollejos pero de uva Pedro Ximénez, que es aquí donde subyace la 'rareza' de este vino. Se extraen así  mediante este maceración pelicular - lo que no quiere decir que todo esto sea una película  - aromas muy particulares de la variedad Pedro Ximénez.

Forlong Amigo Imaginario 2016: Palomino, también de la Viña Plantalina, en Balbaína Alta, junto a la carretera Jerez-Sanlucar. Son unas cepas de unos 50 años trabajadas en ecológico desde hace más de 15 años. Se realiza vendimia manual en cajas pequeñas con selección de racimos. La uva es enfriada durante 24 horas a 3-4 grados. En mesa de selección se escogen las uvas en perfecto estado sanitario, se despalilla, y la uva entera pasa a un deposito hermético donde comienza una fermentación espontánea. Se le realiza bazuqueo diario,es decir, removido, para potenciar el contacto con los hollejos de la uva, tal y como se hace al elaborar un vino tinto. Finalizada la fermentación tras 25 días, ya que es una fermentación lenta a baja temperatura, la pasta se prensa y el mosto se trasiega a una bota envinada de oloroso, llenada completamente y cerrada herméticamente para evitar oxidaciones y posible aparición del velo de flor. Ahí el vino realiza una fermentación maloláctica, y donde permanece durante unos 10 meses. Finalmente y una vez embotellado sin filtrar, apenas lo que da de si una bota de 600l, el vino pasa otros 4 meses
de maduración en botella.



Forlong Mon Amour 2016: es un vino blanco con crianza en barricas de roble francés durante unos 10 meses. Palomino del viñedo propio que rodea la bodega, en Balbaína baja. Vendimia nocturna, manual, con selección de racimo, y selección de grano en mesa. Así se garantiza un estado sanitario óptimo de la uva. Despalillado y prensado neumático. Desfangado por gravedad en depósito de acero inoxidable y posterior fermentación en barricas de roble francés. Crianza durante unos 10 meses con removido o battonage cada dos o tres meses para poner en suspensión las lías finas que hayan podido decantar en el fondo.
"Un Leflaive andaluz se animaba a categorizar un crítico de vinos. Desde luego muy afrancesados, tanto éste como el siguiente, La Fleur. Borgoña, Jura...


Forlong La Fleur 2015: Palomino fino de la propia finca de Forlong en el pago de Balbaina baja, una viña muy trabajada y muy mimada, sobre tierra Albariza. Asoleo de uvas durante unas 48 horas para elevar de forma natural el grado de alcohol potencial. Posteriormente se prensa la uva, se desfanga, es decir se limpia de restos sólidos y se lleva acabo una fermentación en botas de fino y con crianza estática de añada de dos años bajo velo de flor en bota jerezana de 500/600 litros. Por supuesto, se embotella sin filtrar, en botellas de 50 cl. Escasísimo.
La Fleur ha sido la última novedad, albariza, velo de flor, crianza...reminiscencias a Jura y su Savagnin, manzana asada, sapidez, cuerpo. Alejandro dice "crianza biológica en su máximo esplendor".

Pocas bodegas pueden presumir de tener una gama de vinos blancos tan extensa, completa, con mayor complejidad, con menos complejidad, interesante como Bodega de Forlong. Y menos aún lo pueden hacer trabajando con la misma variedad de uva como protagonista: la injustamente calificada como neutra, insípida, inodora, vamos como el agua, e inexpresiva Palomino. Cuando lo más frecuente en un mundo 'tintocentrista' es dispones de una gama de vinos tintos para todos los gustos y colores, más joven, menos joven, monovarietal, o en coupage con distintas variedades de las llamadas mejorantes, no pocas veces 'empeorantes'esta joven Bodega de Forlong apuesta por buscar diferentes tipos de terruños, suelos de calizas de distinto tipo.

Me quedo con los cinco, y a esperar al año que viene que llegan más cosas...!!!

11 abr 2018

Javier Sanz Verdejo 2017

Hoy catamos la nueva añada, la nueva cosecha 2017 de
 Javier Sanz Verdejo, de la bodega,
 "Javier Sanz Viticultor". **


Javier Sanz Verdejo 2017
D. O. Rueda
Verdejo 100%
13% vol.
Bodega Javier Sanz Viticultor

Se trata de un vino blanco de la Denominación de Origen Rueda cuya bodega está ubicada en la localidad de La Seca (Valladolid), municipio con más superficie de viñedo de toda la Denominación de Origen, en donde poseen más de 100 Ha de viñedo propio, dividido en parcelas de las variedades Verdejo, la gran protagonista de la región, Sauvignon blanc,  y la casi extinta - si no fuera por ellos - Verdejo Malcorta, una subvariedad de la Verdejo que toma su nombre por la dificultad de su poda, con un ciclo de maduración más largo, y que prácticamente se abandonó para la elaboración de vinos. Después de muchos años años de investigación, el trabajo dio sus frutos en forma de vino que también tuve ocasión de probar hace un tiempo.[Ver aquí...]


Personalmente, cuando se refiere a nuevas cosechas, prefiero no probar los vinos en el momento de salir al mercado, recién salidos de bodega, y concretamente los blancos menos aún. Tengo comprobado que los vinos blancos  - algunos tintos también -  agradecen unos meses de reposo en botella, pero en este caso, y dado que dispongo de dos botellas del mismo vino, haremos un interesante ejercicio de cata, probando una ahora en primavera - el vino salió a la venta en Febrero, y contrastar las impresiones con la otra botella, quizás Septiembre sea un buen momento.

Lo primero que me llama la atención de Javier Sanz Verdejo es lo que no es vino, es decir la etiqueta, muy elegante y atractiva, y el corcho. Sí, digo bien: el corcho. Porque se está extendiendo demasiado el uso de tapones sintéticos o falsos corchos para este tipo de vinos, y es de agradecer que una bodega apueste por el corcho natural en toda su gama de vinos. Y lo segundo que me ha llamado la atención es que está bastante bueno, muy bueno diría yo.

Viñedo de unos 40 años de edad sobre suelo pedregoso y de arcilla, con una superficie de unas 45 Ha. Este es el origen de Javier Sanz Verdejo. Viñedo y una elaboración meticulosa y cuidada hasta al mínimo detalle. Todo con el objetivo de extraer aromas francos, aromas naturales a fruta blanca, a hierbas aromáticas. Aquí no hay esa sensación de chucherías o esos recuerdos de aromas sintéticos dulces de frutas indeterminadas. Hay frescura y notas refrescantes que se potencian en la boca.
Permanece unos meses en contacto con las lías de fermentación, y eso lo vuelve más untuoso en el paladar, con una sensación más grasa, lo que unido a la buena acidez, lo hacen muy agradable en boca, suave, que te pide más.

En resumen, un vino sorprendente - para mí - ya que no suelen ser mi tipo de vinos, lo cual me hace pensar que lo mismo los tengo algo abandonados, y este en concreto es bastante recomendable. Considero que Javier Sanz Verdejo está varios peldaños por encima de la media de otros Verdejos de Rueda, además de lograr 92 puntos en la Guía Peñin, que no hace más que confirmar que estamos ante un Verdejo de la DO Rueda  de categoría superior.
Espero volver a probarlo dentro de unos meses, a ver si se confirman mis predicciones, aunque desde luego el vino está ya más que bebible y disfrutable...solo hace falta que llegue la primavera de verdad.






** Botellas proporcionadas por la bodega.