En las Bodegas Sánchez Ayala, que próximamente pasarán a denominarse, si no lo han hecho ya, Bodegas Barrero, hay una bota de vino muy particular y muy antigua. Una bota que no es igual a las demás.
Distinto tamaño, distinto número de aros metálicos, es casi cilíndrica y con una cruz extraña, incrustada en su parte frontal: una Cruz de Lorena, o Cruz de Anjou, con doble travesaño horizontal como la cruz patriarcal ortodoxa, que parece ser estuvo recubierta de espejos o cristales a modo de mosaico.
No se acierta con la procedencia, si fue regalo algún bodeguero de la zona de Anjou, en el Loira como dice la historiadora local Ana María Gómez o un intercambio de vinos, o que. Cuando visité la bodega estaba llena de un soberbio Amontillado Viejo.
Como reza en el mosaico de azulejos de la fachada de la calle Banda Playa, "Esta Casa se fundó en 1798 con la compra de la bodega "San Pedro" al Marqués de Casa Arizón..." La Bodega está compuesta principalmente por dos cascos bodegueros, uno llamado "San Pedro" y otro llamado "San Miguel", con una espectacular fachada, donde se ubica el despacho de vinos de la marca Gabriela, Manzanilla Gabriela, en la calle Banda Playa. Manzanilla Pipiola es su marca de manzanilla fina.