Larga vida al vino fino.
Pues esto fue con motivo de las XX Jornadas del Vino Fino que desde hace, obviamente, veinte años viene desarrollando el Ateneo del Vino de El Puerto de Santa María.
En este año 2015, con resacas de celebraciones en el Marco del Jerez, como los 50 años de la D.O. Manzanilla de Sanlúcar, los 80 años de la D.O.Jerez, o con la celebración reciente de una nueva edición de la International Sherry Week, llegan estas jornadas del Vino Fino, detalle éste que no hay que perder de vista, centradas en la mesa redonda sobre "El mercado internacional del Vino Fino del Marco del Jerez: Presente y Futuro" en el que participaron todos los señores que ven en el cartel de aquí abajo, ahí es nada, moderada por Cesar Saldaña, director del Consejo Regulador.
Pero las Jornadas se iniciaron con un más que merecido homenaje a Doña Pilar Plá, de Bodegas El Maestro Sierra, nombrándola Socia de Honor del Ateneo del Vino. Cualquiera que conozca la historia de esta bodega no podrá estar sino de acuerdo con este nombramiento. Pero en este blog ya hemos hablado además del extraordinario fino que posee esta bodega, lo pueden leer aquí, y conocer someramente la historia de El Maestro Sierra, y de paso su enorme Oloroso de 15 años, aquí, ese que comenta que compraba Lustau, ( o ese, o un primo hermano).
Sobre el posterior showroom de vinos finos
Imagínense el salón del hotel con los finos de Osborne, Caballero / Lustau, Grant, Bodegas Obregón, González Byass, Williams & Humbert, Estevez /Valdespino, El Maestro Sierra y finalmente Fernando de Castilla. Creo que una magnífica representación de los más clásicos a los más modernos vinos finos del Marco de Jerez.
Los vinos que se pudieron probar fueron los siguientes: Fino Quinta y Fino Coquinero, de Osborne, Fino Pavón, Fino La Ina y Fino Jarana, de Caballero/Lustau, Fino Valeroso, de Bodegas Grant, Fino La Draga, de Obregón, Fino Una Palma y Fino Tío Pepe, de González Byass, Fino Pando y Fino Don Zoilo, de Williams & Humbert, Fino Tío Mateo y Fino Inocente, de Grupo Estevez (Marqués del Real Tesoro y Valdespino), Fino El Maestro Sierra, de la bodega ídem, y Fino Classic, Fino en Rama, de la última saca, y Fino Antique, de Fernando de Castilla.
En total 17 vinos finos, repartidos entre El Puerto de Santa María (solo faltó Gutierrez Colosía) y Jerez de la Frontera, que no me voy a detener a describir cada uno de ellos, todos excepcionales, cada uno de su padre y de su madre. Pero como querréis que me moje, seguro, voy a hacer un pequeño podio de 5 de los más comerciales, por decirlo de alguna manera, ya que Fino Antique y Fino Una Palma, compiten en una liga aparte, diría que están en el límite del Fino Amontillado, y el Fino en Rama de F. de Castilla, también, los tres deliciosos.
Así que me quedaría con Inocente, Coquinero, Maestro Sierra, Don Zoilo y Jarana, con la dificultad que tiene esta selección, ya que me gustan absolutamente todos, como he dicho cada uno a su estilo.
Es muy enriquecedor, además, poder tener la posibilidad de catar todos estos finos con la presencia de sus responsables, en charlas muy amenas, y ver catar otros vinos que no son los propios a los responsables y dueños de las bodegas citadas, mucho más.
Una mención a los portuenses, Valeroso y La Draga, de Grant y Obregón, artesanía pura a la hora de hacer un vino fino. Y Pavón, Quinta y Coquinero, supervivientes de lo que fue una ciudad, El Puerto de Santa María, donde "no se ponía el sol" en cuanto a vinos finos, donde todas las grandes bodegas del Marco tenían bodegas de crianza, o venían a comprar vinos para sus solerajes.
Interesante ejercicio, también, fue catar junto a Jan Petersen los tres finos de su bodega, Fernando de Castilla, en una especia de cata horizontal , con su Fino Classic, el Fino en Rama y Antique, este último - en mi opinión - uno de los grandes vinos de crianza biológica del Marco, de nuevo resulta difícil decir eso de "el mejor".