17 sept 2013

Amontillado de Sanlúcar de Barrameda. Almacenista Manuel Cuevas Jurado

Amontillado de Sanlúcar.
Almacenista Manuel Cuevas Jurado
Palomino 100%
17.5% vol.

Bodegas Lustau
D.O. Jerez


Las Catas Magistrales que organizan el Ayuntamiento de Jerez y el Consejo Regulador con motivo de las Fiestas de la Vendimia, y que tienen lugar en los jardines del Alcázar - que muchos recordarán por ser donde se celebra el añorado Vinoble - se convierten año tras año en cita casi obligada para poner en práctica esa famosa expresión, cuando se habla de vinos,  que es el maridaje.
Asistí a la cata correspondiente de las Bodegas Lustau, en la que siguiendo la dinámica habitual de estas catas, se ofrecen  a catar 5 tipos de vinos diferentes - fino, amontillado, oloroso, cream y PX o Moscatel acompañados cada uno de ellos por algún pincho o tapa elaborado por el catering Alta Cazuela, del Bar Juanito de Jerez, y para rizar el rizo, cada vino y cada plato acompañado por un toque de guitarra flamenca del guitarrista Juanpe Carabante.
Catamos Puerto Fino, el fino de El Puerto de Santa María, el Amontillado de Sanlúcar de Barrameda, de la gama Almacenista Manuel Cuevas Jurado, el Oloroso Rio Viejo, de Jerez, el Cream Candela y el moscatel Emilín, de la gama Solera Reserva. Como ven,  y es algo que ya les comenté en alguna ocasión, Lustau es la única bodega del marco de Jerez, que elabora y embotella vinos de las tres ciudades que forman el Marco de Jerez: El Puerto, Sanlúcar y Jerez.
Este Amontillado de Sanlúcar de Barrameda es el que se denominaba anteriormente "Manzanilla Amontillada Almacenista Manuel Cuevas Jurado", términos como  éste de Manzanilla Amontillada que el Consejo Regulador, recientemente, ha querido suprimir o modificar por estar en desuso - al igual que el de Fino Amontillado; el Coquinero, de Osborne, por ejemplo, ahora es simple y llanamente un Fino - en una decisión que, como todas, tendrá sus detractores, por que se pierde en cierto modo parte de la esencia histórica de estos vinos, aunque también hay que decir, por otro lado, que toda esta terminología, a veces ambigua, porque cada bodega denominaba sus vinos como le daba la gana,  es anterior a la existencia del Consejo Regulador, que lo único que puede hacer, valga la obviedad, es regular o normalizar todo este caos de denominaciones.

En definitiva, estamos ante un amontillado tipicamente sanluqueño. Un vino que partió como manzanilla, pasó a ser manzanilla pasada cuando fue progresivamente perdiendo el velo de flor, oxidándose, y finalmente acaba por ser amontillado. Ha pasado pues por los dos tipos de crianza características del Marco de Jerez: la crianza biológica y  la crianza oxidativa, con mayor peso de la primera, dado que no es un vino viejo, de un color ámbar más bien claro. A penas 21 botas (es lo que marca la etiqueta con ese símbolo 1/21) que cuida y mima Manuel Cuevas y su hijo en la calle Trabajadero, en Sanlúcar de Barrameda. Ya les comenté en otro post el origen de la gama Almacenista,[Ver aquí: ]
Un amontillado más fino, no tan rotundo y potente como otros, diría que hasta más suave en boca. Un vino complejo, sin duda. La crianza biológica está muy presente, salinidad, almendras amargas, ...rico, rico.
Un vino muy interesante que acompañó a un rollito de dorada, ligeramente marinado y bañado en una crema de trufa. Armonía.
Para repetir cuantas veces se quiera. Para los amantes de los amontillados y de las manzanillas...un todo en uno.




Catas Magistrales del Alcazar de Jerez 2013







2 comentarios:

  1. Joe Guillermo como te cuidas!!! Yo sólo puedo decir que cada vez estoy más enganchado a estos vinos jerezanos, auténticas joyas!!

    Un abrazo!!

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  2. Gracias Pep por el comentario. La verdad es que sí, que disfruto muchísimo con estos grandes vinos que no dejan de sorprenderme y eso que llevo ya más de 20 años en esta bendita tierra. Pero lo que más me resulta increible de los vinos de Jerez no es ya la amplia gama de vinos que con una crianza u otra tenemos - léase finos, amontillados, olorosos, etc - ni si quiera la tipicidad de las manzanillas frente a los finos jerezanos o portuenses, lo más increible, decía, es que cada manzanilla es completamente diferente a las demás; cada fino lo mismo, y cada oloroso, etc. Digamos que cada bodega en sí da una particularidad diferente a sus vinos, y eso multiplica por x las posibilidades. No se acaba nunca.
    Saludos.

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