21 may 2025

Amontillado Botaina Saca 2025

 Acaba de salir al mercado la Edición 2025 del Amontillado Botaina, otro de los vinos míticos del Marco del Jerez, cuya historia bien merece un artículo, un libro, un documental, una serie de Netflix, ...algo.

Hasta que las Bodegas Lustau (Caballero) compraron a Osborne en 2008 las marcas La Ina, Río Viejo, Viña 25 y Botaina, todas de la antigua Domecq, el periplo de propietarios no había sido precisamente corto: Domecq, Beam Global, Pernod Ricard, Osborne y por último Lustau, y no sé si me dejo alguna. De todas esas marcas, en mi opinión, ha sido Botaina la que más ha crecido, sino en cantidad, sí en calidad como gran vino que es. La foto que adjunto es de mi amigo Santiago, que ha sido el primero, de la gente a la que sigo en RR.SS., en subirla - aún no sabe que se la he cogido prestada -  y en la etiqueta se lee lo que viene siendo habitual desde los últimos años: fecha de la saca, embotellado en rama, es decir sin mucho filtrado, y el número de botellas - limitada - de la saca.

Durante los primeros años en propiedad de Lustau, Botaina salía al mercado sin ninguna mención especial en la etiqueta, como ahora, y sin ninguna referencia tampoco en torno a los años de crianza, a pesar de que ya en 2010, creo, estaban vigentes las menciones 12 Años y 15 Años del Consejo Regulador, por lo que la gente suponía que la crianza era menor, por tanto.


Si no me equivoco, esta de 2025 sería la 10ª Edición, pues creo que fue la de 2016 la primera, una saca de Otoño de 2016 con 3600 botellas. Digo sería, porque no sé si en 2020 y 2021 hubo sus respectivas sacas por motivo del Covid. 

En su día, las bodegas informaron que junto con las marcas, Lustau se hizo con las propias soleras de los vinos, hasta 4000 botas entre las cuatro, de las que imagino que la mayoría corresponderían al fino La Ina. No fue hasta la edición de 2017 de nuestro protagonista que nos enteramos que la Solera de Botaina la conformaban nada más que 45 botas; ese año la saca fue igualmente de 3600 botellas únicamente. Ya en las fichas técnicas que la bodega distribuye informan que Botaina es un amontillado con 15 años de vejez media, con 18.5% vol de alcohol, algo que con los años ha ido creciendo, pues en la ficha de 2024 marcaba ya 20% vol, lo cual es normal a medida que pasan los años.

Un detalle a tener en cuenta es que en 2019, la saca aumentó hasta las 4.305 botellas, un incremento importante, casi un 20% más, que no es poco, el año que más botellas salieron y en una saca que volvió a ser de otoño pero que esconde otro detalle más y es que ahora la Solera la componen 54 botas, como se puede leer en la etiqueta; o sea, que hay más vino. Bien! así que en dos años de 2017 a 2019 se pasó de 45 a 54 botas. Eso ha significado que el número de botellas aumente un poco más como dije antes.
Una de las muchas veces que visité Lustau pude hacerle una foto a una pequeña andana de 15 botas que conformaban la segunda criadera de Amontillado Botaina.
El vino desde luego es una pasada, las veces que lo he probado me ha parecido un amontillado de libro; ha ido creciendo estos años y de seguir a sí acabará en un VOS o VORS, aunque no lo etiqueten como tal.


Ahora otro poco de historia. Cuentan que la solera antigua, la de Domecq, se fundó en 1918 nada menos, y el nombre de Botaina viene de Antonio Botaina, propietario del viñedo, que aún existe, Viña Botaina, pero cuyas siglas, curiosamente - AB - coinciden con Viña AB, ese magnífico amontillado fino o fino amontillado de González Byass. Que digo yo que lo lo de Botaina no sé si es apellido o un mote, porque no encuentro a nadie que se llame así...tendría familia no?¿algún Botaina se podría manifestar? Ahí lo dejo...








16 may 2025

Fino Quinta Edición Feria 2025

 

FINO QUINTA 
EDICIÓN FERIA DE EL PUERTO 
Y DEL VINO FINO 2025

Como saben, y si no lo saben ya se lo cuento yo, cada año la Feria de El Puerto de Santa María se dedica a una ciudad, provincia e incluso a veces, a una comunidad autónoma entera - ignoro si en alguna ocasión se dedicó a algún país entero. El caso es que este año la dedicatoria va a la ciudad de Badalona. ¿Y qué tienen en común El Puerto de Santa María y Badalona? Pues sin ir más lejos dos de las marcas más antiguas y emblemáticas de España como Fino Quinta y Anís del Mono, con más de 150 años de Historia, ambas pertenecientes a Osborne.

Anís del Mono, desde 1870, y Fino Quinta, desde 1873. Ambas marcas tienen en común la alegría, el color rojo, y sobre todo que son marcas muy queridas y vinculadas de una manera muy especial a su localidad de origen, Badalona y El Puerto de Santa María.
 

 


Por cierto, sabían que cuando se diseñó la etiqueta de Anís del Mono, concretamente el mono, era viral - como se diría ahora - la controversia de Charles Darwin sobre el origen del Hombre, y con toda la guasa, que perfectamente podría ser gaditana, le pusieron al mono cara y cuerpo de hombre? Es más, algunos afirman que la cara es la del mismísimo Darwin.

Bueno, total, que este año los responsables de Osborne han dedicado el diseño de la botella de Fino Quinta para la Feria de El Puerto de Santa María - la media botella -  al mono del famoso anís, y también a la Manola, el otro personaje de los carteles publicitarios de principios del siglo XX. "Con una propuesta atractiva y contemporánea, Fino Quinta rinde homenaje al Anís del Mono a través de sus personajes más entrañables: la Manola y el mono. En esta edición los vemos como cualquier visitante de feria, arreglándose para salir guapos, tomando tapas, bailando sevillanas o disfrutando en una caseta más de nuestra feria" dicen desde la bodega.

Botella Fino Quinta con distintas secuencias
del mono y la Manola


Pues tiene gracias la cosa, no?. Las ilustraciones han sido cosa del artista Luis Arroyo Castro, al que pueden seguir la pista en Instagram: @luis_arroyo_ 
Me gusta sobre todo la imagen del mono tocando las palmas mientras Manola toca la guitarra. Aquí abajo les pongo, además, una imagen de un cartel de la época, anunciando Anis del Mono, de la empresa Vicente Bosch.







Nos vemos en la Feria?






13 may 2025

Fino En Rama Fernando de Castilla 2025

 

Fernando de Castilla presenta la nueva saca de primavera de su Fino en Rama.

Como ya viene siendo tradición, la bodega jerezana Fernando de Castilla ha presentado esta mañana de lunes previo al inicio de la Feria del Caballo la saca de primavera 2025 de su Fino en Rama, un exclusivo vino del que únicamente saldrán al mercado 3.600 botellas. El vino es una selección de 8 botas escogidas personalmente por Jan Pettersen –propietario de la bodega-, de entre las más de 300 que forman parte de las soleras de Fino Classic y Fino Antique, las dos gamas de jereces que envejecen a escasos metros de la jerezana iglesia de Santiago.

Según Pettersen –de origen noruego, pero afincado y vinculado al Jerez desde los años 80 del pasado siglo-, “volvemos a apostar por este vino dado el éxito tanto nacional como internacional que está consolidando el proyecto en su aún corta trayectoria, ya que esta es la tercera saca de la serie. Hemos querido darle continuidad a nuestra idea de partida de combinar las virtudes de lo que ya de por sí son dos grandes vinos, como el Fino Classic y el Fino Antique, ambos con sus características singulares y que aquí buscamos combinar, quedándonos con los mejor de cada uno de ellos. De esta manera, en este Fino en Rama Fernando de Castilla 2025 tenemos la honestidad y la verdad de Classic y el señorío y los matices de Antique, dando como resultado un fino único, muy jerezano, por lo que profundizamos aún más en esa búsqueda y recuperación de lo que los buenos aficionados recordarán como los grandes finos que se embotellaban en el pasado siglo”.



Para obtener esta tipología de finos influye de manera determinante la climatología del año y como, el paso de las estaciones, ha ido afectando al velo de flor. En este caso, este pasado invierno de frío moderado combinado con una humedad muy acusada ha configurado unas condiciones ideales para una crianza viva e intensa, con un velo de flor muy desarrollado que le ha aportado al vino en su última etapa de crianza un perfil más salino y fresco que en sacas anteriores, lo que sin duda, apuntan desde la bodega, va a traducirse en un fino  más puro, y muy en el tipo más representativo y auténtico de su categoría.

Hasta el año 2022, este vino se regía por un sistema dinámico de llenos, marcado por la demanda del mercado. A partir de 2023, este Fino en Rama pasó a un sistema finito de saca limitada, determinado por un criterio enológico de excelencia. Según precisa el bodeguero, “en este proyecto sólo buscamos lo mejor entre lo mejor, por lo que invertimos el proceso comercial habitual. En este Fino en Rama no podemos ofrecer todo lo que el mercado nos demanda, porque después de registrar las botas sólo seleccionamos aquellas que cumplen con el perfil buscado, hacemos el lleno únicamente con esa selección –en esta ocasión han salido 3.600 botellas- y cuando la saca se agote, tocará esperar hasta el año siguiente, de esta manera buscamos preservar ese estilo y ese nivel de calidad esperado”.

 


Tres ediciones del
Fino En Rama Fernando de Castilla
En cualquier caso, la bodega ha reservado de cada saca un cupo propio que ha estado envejeciendo en sus botelleros, y en esta primavera lanzará una edición limitada de estuches con la cata vertical de las 3 ediciones, con un objetivo didáctico que permitirá apreciar plenamente la noble y enriquecedora evolución de los vinos de crianza biológica, una de las tendencias más en boga últimamente en el mundo del Jerez.

 El vino tiene una vejez media de 6 años y, dado el éxito de las sacas anteriores, se comercializará bajo un sistema de cupos limitados. El origen de los sobretablas que alimentan el sistema de criaderas y soleras de Fernando de Castilla provienen del histórico pago jerezano de Añina, caracterizados por su equilibrio entre una notable finura y una singular verticalidad muy mineral, a la vez que son vinos también sedosos, untuosos y persistentes.   

 En la cata, este Fino en Rama Fernando de Castilla 2025 es dorado brillante y muy límpido, con la levadura muy presente en nariz, punzante, cítrico, con notas de bollería, pera y almendra y matices herbáceos. En boca es muy mineral,  con las sensaciones salinas muy presentes y muy fresco, sápido, seco y persistente.

Como en años anteriores, la etiqueta es obra del estudio Misiva, con el artista y diseñador Hugo Zapata al frente. En esta ocasión, la ilustración que preside la botella está centrada en un detalle de la verja de entrada del casco de bodega de la calle Jardinillo, en pleno barrio jerezano de Santiago, en el que destaca su año de creación, 1837, y las iniciales LT.  

El vino se ha presentado en el transcurso de un acto celebrado en la bodega al que han asistido representantes institucionales, periodistas especializados, hosteleros y profesionales del mundo bodeguero. El fino se ha maridado con los ibéricos de Montesierra, las ostras de MarConil, salazones, ahumados y conservas de Herpac, chicharrones de La Chicharronería Jerezana y los picos y regañás de Obando.


Sobre Fernando de Castilla

La bodega Fernando de Castilla, fundada en 1837, se ubica en el corazón del jerezano barrio de Santiago. En 1999 fue adquirida por el noruego Jan Pettersen, quien la dotó de una perspectiva internacional, estando en la actualidad presente en más de 50 países de todo el mundo. Posee un amplio portfolio de vinos, presidido por las gamas de jereces Classic, Antique y Singular, además de una exclusiva colección de Brandy de Jerez, vinagres y vermús.


Para más información:

Probando Probando

Gabinete de comunicación Fernando de Castilla



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Nota: Es nota de prensa. Únicamente la imagen titulada Tres ediciones del Fino en Rama de Fernando de Castilla es propiedad del autor de este blog.