16 oct 2012

El Vínculo Paraje La Golosa GR 2003

El Vínculo Paraje La Golosa Gran Reserva 2003
Tempranillo (100%)
14% vol.
Bodega El Vínculo (Grupo Pesquera)
D.O. La Mancha

Les he comentado en más de una ocasión las excelencias de los vinos de La Mancha; los hay para todos los gustos y para todos los precios. Desde un magnifico Canforrales, - posiblemente uno de los mejores vinos manchegos en cuanto a relación calidad/precio - hasta este soberbio El Vínculo Paraje La Golosa, de Bodegas El Vínculo, el gran proyecto, ya realidad, de Alejandro Fernández "alias Pesquera" en la Denominación de Origen La Mancha, que anda sobre unos 25€ pero bien servidos.
Aunque la mayoría reconocerán a Alejandro Fernández como aquél que le puso nombre de vino a un pueblo de la Ribera del Duero, o peor aún, le puso su "segundo apellido", Tinto Pesquera,  la cuestión es que Pesquera de Duero y Alejandro Fernández tienen casi una relación que roza lo simbiótico.
Luego vendría Condado de Haza, en Roa, en la extensión burgalesa de la Ribera del Duero, otra magnífica bodega y magníficos vinos - recuerdo que el Alenza lo probé hace ya unos años, en una taberna de Algeciras en la que me hice amigo del camarero después de múltiples visitas, y me ponía Alenza por copas a precio de cualquier roble de medio pelo, sin saber lo que hacía, claro -.
Al poco, Alejandro Fernández pegó un salto y cambió el Duero por el Guareña, uno de sus afluentes zamoranos que se unen en la localidad de Toro, y allí en Vadillo de la Guareña tiene su tercera distracción: Dehesa La Granja, posiblemente uno de los pioneros de la viticultura zamorana, nos movemos en los últimos años del siglo XX. Y finalmente, este sí que fue un salto de verdad, se vino a La Mancha: El Vínculo.
Un aspecto sí encuentro interesante en este, por otra parte, obligado y resumidísimo currículo: la tempranillo está presente en todas y cada una de las bodegas de Alejandro Fernández, en todos los vinos; la tempranillo, la gran cepa tinta española. está claro que es una variedad que domina, controla y sabe sacar lo mejor de ella indistintamente de la zona donde se elabore el vino.
El Vínculo Paraje de la Golosa Gran Reserva 2003, es su gran vino manchego, de Cencibel, como se decía antes, una producción más que reducida, y segunda cosecha de este gran reserva manchego que por supuesto, no se elabora todos los años. Con 24 meses de crianza en barrica de roble francés, es un gran vino de pago, un gran Gran Reserva; con buena madera integrada, paso suave, sedoso. Con una fruta madura, madura que le da notas de compota, confitura, mermelada...sobretodo es muy especiado, el regaliz está muy presente, y los tostados de la barrica le aportan unos ahumados muy delicados.
Pues eso...un vino de Alejandro Fernández.




25 sept 2012

Estamos de cumpleaños...así que doble sorpresa.

Pues es cierto, estamos de nuevo de cumpleaños; ya sabéis, con la entrada del otoño este modesto blog se viste de largo, y lo que empezó casi como un entretenimiento...hoy lo sigue siendo. Y es que me lo paso verdaderamente bien escribiendo y contando mis vivencias, de aficionado, en torno al mundo del vino. Ah..!!, y en los próximos días habrá cambios en el diseño del blog, hay que renovarse o morir.
Por eso no quiero perder mucho más tiempo en celebraciones, que las ha habido, y  comenzamos ya la tercera temporada en "Y de vinos, qué? esta vez con dos vinos de golpe; y es que últimamente estoy catando bastantes vinos, y eso hace que se me acumule el trabajo.
Dos vinos sorprendentes que he tenido la ocasión de catar recientemente: Ana de Altún 2011 y Sayago (830) 2007, un blanco y un tinto; uno de Rioja y el otro Vino de la Tierra de Zamora.
Ana de Altún es el vino blanco de Bodegas Altún, situada en Baños de Ebro (Rioja Alavesa), una bodega que ya ha tenido el honor de pasar por este blog con su Albiker 2010 Maceración Carbónica, entonces me sorprendió gratamente ese Albiker tan fresco, joven y vitalizante maceración carbónica. Ahora le toca el turno a un blanco, elaborado con un 80% de Viura y 20% de Malvasía; un coupage bastante clásico en Rioja ultimamente (ver Muga blanco 2009 Fermentado en barrica), - el resurgir de los vinos blancos de rioja con Viura, tras denostados tiempos, salvo excepciones de los grandes blancos riojanos, obviamente - y que ha pasado unos tres meses en contacto con sus lías. Las lías, ya lo comenté en alguna otra ocasión, son los restos de levaduras, sedimentos, que permanecen en suspensión tras la fermentación. Con el tiempo se depositan en el fondo del depósito, así que con un "battonage" o removido se vuelven a poner en suspensión permaneciendo en contacto con el vino. Esto hace que los vinos blancos adquieran mayor estructura en boca, sean más sedosos, untuosos - la mejora gustativa es notoria, y tengan mayor capacidad de guarda.
Elaborado en pequeños depósitos y de la manera más tradicional, con solo el mosto flor, es decir el mosto de mayor calidad que se obtiene sin prensado, Ana de Altún es un vino muy fresco, con unas deliciosas notas cítricas, de fruta blanca, como la pera , incluso el melón, y florales. En boca es muy suave, muy apetitoso. Para repetir, por que anda creo sobre 6-7€.

En cuanto al tinto, este Sayago (830), no me digan que no es curioso el nombre, es un vino de una pequeña bodega de Zamora llamada Dehesa de Cadozos; una bodega en una antigua abadía del siglo XVI,  con una pequeña  finca de unas 8 Ha. a una altitu de 830 m. sobre le nivel del mar, de ahí lo de Sayago (830), y elaborado con un 85% de Tempranillo (Tinta fina) - ojo a la etiqueta y díganme si lo de Tinta de Fina no es una errata, yo es la primera vez que lo veo- y un 15% de Pinot Noir, sí señor, Pinot Noir zamorana, de hecho, elaboran también un pinot noir 100%, que deberían incluir ya en el catálogo de especies amenazadas, apenas 1000 botellas.
Tiene 13 meses de crianza en barricas de roble francés, muy bien integrada y que le aportan unos matices tostados, ahumados muy elegantes. La verdad es que el vino sorprende desde el principio hasta el final. Tiene buena capa, es un vino con bastante color, en nariz es muy frutal, fresco,bastante complejo, quizás por la novedad del coupage tan atípico, con notas de fruta roja, balsámicos...en boca se muestra potente de entrada, ligero amargor y taninos algo secantes pero al final resulta goloso y con buena persistencia. Teniendo en cuenta que lo caté a ciegas, no cabe duda que tratar de ubicarlo, o adivinar el perfil del vino resultó del todo imposible. Todo un vino digno de Desafío.
Me resulta curioso vero como la Pinot Noir se prodiga poco a poco en España cada vez más; Cataluña, Levante, aquí cerca, en Málaga, en la Serranía de Ronda hay muy buenos vinos de Pinot Noir, no creo que haya que nombrar a estas alturas a Cortijo de los Aguilares, en fin, que uvas autóctonas y uvas importadas dan para mucho debate. En esta bodega, además cultivan Tinta Fina y Pinot Noir en espaldera, realizan una viticultura ecológica, y producciones muy pequeñas...la verdad es que es una gran desconocida por todo, pero el entorno, la bodega, la viña, ...su filosofía ,en definitiva, es muy interesante.

Ana de Altún 2011
Viura (80%) y Malvasía (20%)
13.5 % vol
Bodegas Altún
D.O.C. Rioja
Sayago (830) 2007

Tinta Fina (85%)  y Pinot Noir (15%)
14% vol.
Bodega Dehesa de  Cadozos
Vino de la Tierra de Zamora


19 sept 2012

Bárbara Forés Negre 2009

Bárbara Forés Negre 2009
Garnacha Tinta (69%), Syrah (18%), Samsó (13%).
14.5 % vol.
Bodega Bárbara Forés
D.O. Terra Alta



Para hoy tenemos en "Y de vinos, qué?" un excelente tinto procedente de una gran desconocida - me aventuro a decir - Denominación de Origen, al menos por estas zonas del mediodía español. La Terra Alta es una comarca en la parte norte de Tarragona, entre el río Ebro y el límite con Aragón. Es una zona, como su nombre indica, de altitud elevada,  con un clima que engloba las bondades de lo mediterráneo con los rigores de lo continental. Los vinos blancos de Macabeo, Parellada o Garnacha blanca son más frecuentes, y los tintos suelen ser de Garnacha tinta, Syrah, Cariñena, ...

(El mapa que adjunto es algo antiguo y no refleja, por ejemplo, la D.O. Montsant, escindida de la D.O. Tarragona, pero para lo que nos ocupa en este capítulo va de perlas).










Creo que hace muchísimo tiempo que no cataba un vino de la Terra Alta, tanto que ni recuerdo si efectivamente lo hice, así que desde aquí ya le estoy agradeciendo a mi amiga Sivia, del blog Amigastronómicas, el detalle de hacerme llegar una de las botellas que ella obsequia a sus lectores.

Bárbara Forés es un homenaje a los ancestros, a la familia, y a una mujer que fue y que es el origen de todo, el inicio. Nacida en 1828, influyó de tal manera en su hijo para que hoy día, cuatro generaciones después, podamos disfrutar de estos vinos elaborados de la manera más tradicional.
La bodega, situada en Gandesa, en una finca de unas 45 Ha. con casa solariega de finales del siglo XIX, dedica 22 Ha. a viñas de las variedades blancas Garnacha blanca, Vionier y Macabeo (Viura) y a las tintas Garnacha Tinta, Syrah, Merlot, Cabernet Sauvignon y Samsó. Aquí habría que debatir si la variedad Samsó es la Mazuelo, como pone en la etiqueta traducida, si es la Cariñena pero habría que poner Carinyena, por que la D.O. Cariñena no deja, etc, etc...el debate es árduo, pero aquí no hay sitio.

Este Bárbara Forés Negre 2009 tiene 12 meses de crianza en barricas de roble francés, es de capa media, la verdad es que me lo esperaba más cubierto, no sé por qué, pero es bastante aromático, fresco, joven, fácil de beber, con una acidez comedida, y suave y agradable en boca. Se nota que ya lleva su tiempo en botella.

Interesante bodega, pues , esta de Bárbara Forés, en Terra Alta, a la que conviene no perder la pista. Otros vinos que parecen muy interesantes son los blancos de garnacha blanca, como el Quintá 2011 con 6 meses de barrica o su Coma d´En Pou 2009, un tinto, digamos de gama algo superior, con 16 meses de barrica. O el curioso El Templari 2010, elaborado con un 45% de Morenillo, una uva casi desaparecida, y que han recuperado. !!Bien, por los descendientes de Bárbara Forés, ella estaría orgullosa!!
Les dejo la web de la bodega, para que echen un vistazo, que merece la pena.
Saludos.

Web: Bodega Bárbara Forés





6 sept 2012

A la Champaña con Jordi Melendo

Un paseo por los terruños del Champagne.

Aunque un poco tarde, no quiero dejar pasar más tiempo para traer a este blog la que para mi ha sido una de las mejores catas a las que he tenido el placer de asistir este verano. Y como no, tuvo que ser en La Sacristía del Marco de Jerez, en Sanlúcar de Barrameda: una genial cata de champan francés de la mano de uno de los grandes expertos en estos vinos, Jordi Melendo, excelente su blog "Passion for Bubbles".
Y escribo a conciencia eso de "champan francés" sabiendo que soy, a conciencia también, redundante, para hacer hincapié en su procedencia, ya que al menos aquí en el sur - ya no sé en el norte - se sigue llamando champan a todo aquél vino que haga !PUM! cuando se descorcha, venga de donde venga, y esto créanme que es así.

Champagne
Un aserto anónimo dice del Champagne: "Merecido en la victoria; necesario en la derrota". 
!Qué gran frase! Pudo haberlo dicho Napoleón, quizás algún zar ruso, no se sabe. La que sí se sabe quién la dijo fue la siguiente: "Ante el Champagne, se detiene mi patriotismo", el Canciller aleman Otto von Bismarck, ¿quién diría hoy día algo semejante de algún otro vino?

De entrada, la cata empezó de manera muy diferente a las demás catas a las que he asistido: Jordi mandó descorchar el primero de los vinos un Phillipe Gonet Roy Soleil Brut Blanc de Blancs Gran Cru y mientras disfrutábamos del mismo, nos puso el siguiente vídeo:


(Vídeo oficial de la candidatura Coteaux, Maisons et Caves a Patrimonio Mundial de la Unesco).

¿Donde hay que votar? Que cuenten conmigo, pero ya!.
Una auténtica gozada este blanc de blancs*, 100% Chardonnay, con 30% de crianza en barricas de roble, y después 4 en botella.
Era de una finura sublime. No pudo, Jordi,  elegir mejor este primer vino, un champagne que como él mismo dice "...habla por sí solo". No hacen falta palabras. Los hermanos Pierre y Chantal Gonet, séptima generación, elaboran estos vinos en el pequeño pueblo de  Le Mesnil-sur-Oger, en bodegas cavadas  que datan de 1783. Ahí es nada.


Después comenzó el desfile: Diebolt-Vallois Prestige Brut, también Blanc de Blancs, procedente de Cramant, en plena Côte des Blancs, un viñedo, el de Cramant, clasificado como Grand Cru, donde los suelos calizos hacen de cuna perfecta para la Chardonnay, un terroir magnífico para un vino magnífico: los blanc de blancs. Elaborado con una mezcla de vinos con una crianza de 2-3 años en sus bodegas subterráneas.
Exquisito. Adoro la Chardonnay.

Vámonos por el tercero...Marie Courtin Résonance Extra Brut 2007, aquí ya nos olvidamos de las blancs y empezamos con las noirs. Pinot noir 100% y elaboración biodinámica. Parcela de  apenas 2 Ha. de Pinot noir de unos 40-50 años, situada en Polisot, en Aube (Côtes des Bar), otra - digamos - subzona de la Champaña. Nada menos que 30 meses en contacto con las lías,  y con un cuidado meticuloso a la hora de vinificar partidas muy pequeñas, siempre de una sola viña, de una sola cosecha y de una sola variedad, por supuesto. Con levaduras naturales, sin dosificar, sin apenas intervenir en el proceso de elaboración. Un vino natural. Un vino singular.
Creo que tuvimos gran fortuna en catar este más que exclusivo champan, de producción limitadísima y, claro está, sublime.


"Lo va a tener difícil, este Jordi, si pretende ir subiendo el listón en calidad con los 5 o 6 vinos que quedan" - pensé en esos momentos. Armando empieza a servir este 4º vino de la noche: Bourdaire-Gallois Brut. Sin añada, ("non vintage", NV, dicen ellos). Otra elaboración minimalista de un pequeñísimo productor - apenas unas 60.000 botellas cada año- de Pouillon, en Massif de Saint-Thierry, al NO de Reims, de una bodega familiar, que pasa de generación en generación (en estos casos a mi tampoco me importaría heredar la profesión de mis padres).
Un vino 100% Pinot meunier, una variedad que rara vez veremos fuera del contexto del Champagne, fino, delicado, suavísimo, y muy frutal.

La cosa continua, Jordi está entablando una ardua dialéctica con la audiencia, aclarando conceptos: brut nature, licor de expedición, licor de dosificación, lías, rimas...ufff! (me sentía algo extraño al presenciar nociones teóricas muy básicas con estos vinos tan complejos).
Armando a lo suyo, descorchando con cuidado y mandando descorchar a uno de los asistentes (a mi que no me lo pida que me creo Jorge Lorenzo y la lío parda).
Pasa por mi lado y apenas distingo una sencilla etiqueta con poco texto: Fleury Fleur de L´Europe Brut Nature otro champan de pequeño viticultor, uno de los primeros en empezar con ese concepto tan etéreo de la biodinámica también en la Côte des Bar; suenan en la sala conceptos aristotélicos, "aire, tierra, agua, fuego" ¿la teoría de los cuatro elementos? ¿alquimia?¿he vuelto en una especie de flashback a mis clases de filosofía de COU, !!por Dios!! Si yo estaba en una cata de Champagne...me lo corrobora un sorbo de esta Flor de Europa, increiblemente fresco...
- Armandoooo!! ¿paramos y vovemos mañana?
- Nooooo, seguimos.
Et le vin sexième était...(llegados a este punto yo ya tenía un dominio del francés total...) Moussé Fils Millésime 2007, un blanc de noirs con un 90% de Pinot Meunier y un 10% de Pinot Noir. Una auténtica mousse espumosa, no puede tener un nombre más apropiado, elaborado únicamente con mostos yema, y unos 50 meses de crianza, !!hala!!
Notas de bollería selecta de mantequilla, muy afrutado,...Hummm!!!, procedente de un pequeño viñedo en Cuisles, una micropedanía cerca de Chatillon-sur-Marne, en el Valle del Marne - obvio - el principal río que cruza de este a oeste la región. De nuevo nos encontramos con una finca heredada de padres a hijos desde el siglo XIX, primero vendiendo las uvas a grandes casas champaneras y más tarde, hartos de la especulación y las fluctuaciones de los precios, en 1920 deciden elaborar y embotellar su propio vino. Siempre aplaudiré este tipo de decisiones. Bueno, historias aparte, el vino es soberbio, se me agotan los calificativos.


He de reconocerlo...creo que a estas alturas dejé ya de prestar atención al ponente, Armando seguía descorchando botellas, mi compi de mesa "Novena Provincia" no paraba de balbucear palabras ininteligibles en francés como queriendo ligar conmigo, y nos llega este Chartogne-Taillet Brut 2004, de una casa situada en Merfy, en el Macizo de Saint-Thierry. Aquí nos encontramos con el primer vino que mezcla uvas tintas con uvas blancas (60% Pinot Noir, 40% Chardonnay), de suelos arcillosos, un pequeño aporte de licor de expedición (6 g./L) le da un puntillo goloso, no está mal, pero me quedo con el Resonance.

De nuevo levanto la mirada cuando veo un par de ovejas en la pantalla, pero unas ovejas horrendas que me están mirando...debe ser cosa de las famosas bubbles. Vuelve de nuevo la biodinámica, y resulta que éstas son unas de las protagonistas. El famoso terroir llevado al límite, vinificar por separado las parcelas, cubierta verde de hierbas entras las hileras de cepas, y estás dos campando a sus anchas. Suelos arcillosos con alguna capa calcárea, y raíces que atraviesan las dos capas ¿un doble terroir? ...creo que se me está yendo la olla!!...la mineralidad al poder.

Seguimos continuando...Armando viene con una botella que me suena; !!Un Gosset!! Recuerdo que compré una vez el básico de la casa, el Excellence, y era fantástico, sobre todo el precio en el Makro; luego recuerdo coincidir con Dimas Perea, de Vinos Perea, en Cordoba en una muestra de vinos en la que éramos vecinos de mostrador y me dio a probar un dos o tres más de la misma casa, todos con la característica botella rechoncha y etiqueta en plan corbata, uno fue un Rosé, otro un Millesimé...este flashback sí que me ha gustado.
El vino es un Gosset Brut Gran Reserve. Es una mezcla de vinos de reserva de 3-5 años, el primero de la cata que incluye las tres variedades oficiales: Chardonnay (43%), Pinot Noir (42%) y Pinot Meunier (15%)... ¿blancas y negras? ¿un blanc de gris? No, es broma... otro prodigioso vino de una de las casas más antiguas de Champagne, ...pues ya tiene que ser antigua, pues sí que lo es: desde 1584, nada más y nada menos, desde la época del mismísimo Miguel de Cervantes, ¿Cómo sería el champan del siglo XVI...?



Y llegamos al principio del final...Henri Abelé Millésime 1998 Reserve, (60% de Chardonnay, de la Côte des Blancs, y 40% Pinot Noir, de Reims), aunque del grupo Freixenet (ahí ya le hemos quitado un poco de glamour a la noche, eh?) Bueno, pero si lo trae Jordi tiene que estar a la altura. Supongo que una buena guinda para este pastel tan burbujeante, con 6 años de crianza en bodega, ..."el perfecto Champagne de degustación para los amaters de los vinos complejos"...o eso me ha parecido leer por ahí, pero yo ya, por entonces, no distinguía nada.




Como comprenderán después de una cata así, la gente se puso a charlar, a charlar, a charlar...los que se conocían...los que no se conocían, etc, etc.




Notas:
*literalmente, blanco de blancas, es decir, un vino blanco elaborado a partir de uvas blancas, ya que otros están hechos con uvas tintas y se denominan Blanc de Noirs, aunque en estos casos no suele ponerlo).

Agradecimientos.
Gracias Jordi Melendo.
Gracias Armando Guerra.
Gracias Novena Provincia, bueno gracias a Pilar, que ese día no estaba para catas y Novena se acordó de mi.
Y gracias Inma, ...por ir a recogerme.

24 ago 2012

Alonso del Yerro 2009 vs. María 2009



Viñedos Alonso del Yerro es el nombre de esta relativamente joven bodega de la Ribera del Duero que quiero traer hoy a "Y de vinos, qué?"; ¿los padres de la criatura? Javier Alonso y María del Yerro. Una bodega, pues, eminentemente familiar creada o,  por qué no decirlo, nacida en 2002 uniendo los dos apellidos del matrimonio, como un hijo más y, en cierto modo, haciendo partícipes a sus hijos de este sueño, de este proyecto, de esta - ya - realidad.
Elaboran únicamente dos vinos a partir de cepas de Tempranillo procedentes de parcelas seleccionadas de su finca Santa Marta, en Roa (Burgos), Alonso del Yerro y María, y con unas producciones muy limitadas: 70.000 botellas el primero y 6.500 el segundo y, este último, solo en las mejores cosechas.
Catados a ciegas no sorprendieron tanto, es la dificultad de una cata ciega, numerosa, de grandes vinos de Ribera del Duero, pero en estos se notaba algo nuevo, frescura, nervio, juventud. Me alegré mucho al descubrirse los vinos, y ver que los dos de Alonso del Yerro estaban incluidos. Una gozada de cata.

Os adjunto las dos fichas técnicas de los vinos, sacados de su página web, para el quiera profundizar en la descripción de los viñedos, elaboración, etc. La verdad es que es un lujazo disponer de tanta información de los vinos por cosechas. Ya podrían aprender más de una bodega...

Alonso del Yerro 2009:
http://www.vay.es/templates/vay/vino/ficha_alonso_del_yerro_09_ESP.pdf

María 2009:
http://www.vay.es/templates/vay/vino/ficha_Maria_09_ESP.pdf



Alonso del Yerro 2009
Tempranillo (100%)
14.5 % vol.
12 meses en barrica de roble francés
Viñedos Alonso del Yerro
D.O. Ribera del Duero

Alonso del Yerro 2009 es un vino franco, de intenso color rojo cereza oscuro, con una nariz que seduce, frutoso, especias (regaliz), tostados nobles; con una boca potente, con buen ataque, y un postgusto delicioso. Para repetir cuantas veces se pueda.



María 2009
Tempranillo (100%)
15% vol.
18 meses de crianza en barrica de roble francés.
Bodega Viñedos Alonso del Yerro
D.O. Ribera del Duero

María 2009, viene con más concentración, más expresión de la buena tempranillo de Ribera del Duero, sin mejorantes, ni falta que le hace. De capa muy alta, y nariz muy intensa, más notas florales, quizás, que Alonso, buenos tostados, y notas terrosas, minerales que no noté en el anterior. Goloso en boca, y muy equilibrado. Un vinazo...bueno, unos vinazos.











15 ago 2012

La crianza biológica más allá del Guadalquivir: el Jura

Animado por algunos amigos, mucho más avezados que yo en materia vinícola, me decido a asistir el pasado sábado 11 de Agosto a una cata sobre vinos de crianza biológica (la de los finos y manzanillas) de la comarca vitivinícola francesa del Jura. Les reconocí a más de uno que jamás había catado ningún vino de esa zona, pero me tranquilizaron diciéndome que eran vinos muy raros, muy exclusivos, dificiles de encontrar y encima caros - todo eso. Cuatro motivos - sobre todo el último- por los que nunca me topé con un vino de estos.

Efectivamente, en la comarca del Jura, al éste de Francia, lindando con la frontera suiza, se elaboran, entre otros, unos vinos - los vinos amarillos o Vin Jaune - que tienen la particularidad de criarse bajo velo de flor, de manera similar a los finos y manzanillas del Marco de Jerez. Para mi, que soy un enamorado de los vinos generosos de Jerez - los malos amigos dicen que bebo más manzanilla que agua , exagerados - he de reconocer que resultaron sorprendentes estos grandes vinos tan desconocidos para los propios franceses como los generosos jerezanos para los españoles. (Salvo excepciones)
Los vinos que se cataron fueron una selección personal, y de su propia bodega, del ponente de la cata Luis Gutierrez, de El MundoVino, y el sitio no podía ser otro que La Sacristía del Marco de Jerez, en Sanlúcar:
El menú fue el siguiente:

Una de las curiosidades que más me llamó la atención de estos vinos es que vienen en botellas de 62 centilitros, en lugar de los 75 correspondientes, si fueran ingleses tendría explicación, pero no,  son franceses, y la explicación es que despues de los 6 años y 3 meses que deben tener de crianza estos vinos amarillos, y dado que no se reponen las mermas, en una bota se pierde el 38% del volumen, es decir, que por cada  litro sólo permanecen en barrica 62 centilitros, a los otros 38 que se evaporan se les denomina "la part des anges", la parte de los ángeles...muy listos estos angelitos. Así que a esa botella tan particular de 62 centilitros, se le denomina Clavelin, diseño inspirado según parece ser, en las botellas inglesas de 65 centilitros, desde 1914, en que el abate Clavelin hizo un pedido de botellas de 62 cl. con su sello grabado en el vidrio, eso he leído - conste.
De los ocho vinos, destacaría los de Jean Macle, un generico Côtes de Jura 2006 elaborado con Chardonnay y Savagnin, y el Chateau Chalón 2003, auténtico Vin Jaune elaborado con uva Savagnin. También el de Domaine Tissot, Arbois Vin Jaune 2002. Decir que Arbois, es un pueblo de la comarca del Jura, uno de los pocos que da denominación específica al vino amarillo: Apelation Arbois Controlee; las otras son AOC Chateau Chalon, y AOC l´Etoile, a la que habría que añadir la específica Côtes du Jura.Como el motivo de una cata así, solo de vinos de Jura con crianza bajo velo y en el incomparable marco de La Sacristía, era simplemente tratar de discernir las similitudes y diferencias - si las había - entre unos vinos y otros, voy a pasar a resumir las diferencias que hay en cuanto al tipo de elaboración:

1º. Los vinos del Jura no se encabezan como a los generosos de Jerez, es decir, no se le añade alcohol antes del periodo crianza. Alcanzan de manera natural los 13-15º de alcohol, pues la Savagnin madura muy tarde. En este sentido serían más parecidos a los Montilla, que los de Jerez-Sanlúcar. El Chateau d´Arlay, con sus 14.5% vol. de alcohol natural, es un claro ejemplo.
2º. La crianza es larga, pero estática. Los vinos del Jura son vinos de añada. Los vinos de Jerez, son vinos sin añada por su peculiar sistema de crianza que mezcla todas las cosechas. Muchos finos y manzanillas viejas tienen 6 o más años de crianza media. Los del Jura exactamente 6 años y 3 meses. 

3º. Las barricas para la crianza no se llenan completamente precisamente - y como en Jerez - para favorecer que la levadura, también del género Saccharomyces, se desarrolle en la superficie del vino, lo preserve de la oxidación y el vino adquiera esos matices y notas biológicas. Eso sí,  el velo es mucho más fino que en Jerez o Sanlúcar, y no suele durar todo el año. El clima en Jura es más seco, más frío - es zona montañosa - a diferencia del calor húmedo de las zonas del sur de España, como Cádiz, por ejemplo.

4º. En relación con la crianza, estos vinos son vinos que no solo pueden sino que deben consumirse al cabo de mucho tiempo, son vinos de larga guarda. Concretamente, y a modo de ejemplo, el Chateau d´Arlay era del 1998, y aún podrá y deberá aguantar fácilmente varias décadas más.

A modo de conclusión, que ya me estoy extendiendo más de los deseado, he de decir que en nariz casi todos los vinos me dieron esas notas punzantes, a frutos secos amargos, similares a los finos muy viejos, tipo La Panesa, Antique de Fernando de Castilla. En boca, sin embargo eran muy diferentes, con mucha acidez afilada que debe calmarse aún, grasos, y muy potentes.
Una gozada de cata. Una gozada de vinos.








22 jul 2012

Manzanilla Gabriela Oro


Palomino (100%)
15% vol.
Bodega M. Sánchez Ayala
D.O. Manzanilla de Sanlúcar


He de reconocer, y creo que no es la primera vez que lo digo, que para una apasionado como yo de los vinos generosos - frikis nos llaman algunos -es un auténtico lujo vivir en pleno marco del jerez, ese triángulo ideal que forman las localidades de Sanlúcar, Jerez y El Puerto, aunque yo estoy por incluir dos vértices más, Chiclana y Chipiona, y formar una especie de pentágono irregular, con los finos y moscateles chiclaneros y los moscatel pasa de Chipiona, qué delicia!!.
Decía que es un lujo vivir aquí, porque hace años descubrí que las mejores manzanillas son las que sólo se venden en Sanlúcar, marcas muy locales, que ni siquiera en El Puerto, a apenas 20 km. las encuentras, en una especie de arrebato conjunto comercial como diciendo "estamos aquí, en la desembocadura del Guadalquivir, el que quiera probarnos no tiene más que venir por aquí". Y una de esas manzanillas fue  Gabriela, de Miguel Sánchez Ayala, para mi una de las manzanillas más naturales y más auténticas que existen, y en la que deberían reflejarse más de una de las llamadas "comerciales".

Pues ahora, estos de Sánchez Ayala acaban de rizar el rizo sacando su manzanilla Gabriela Oro, una manzanilla algo más vieja que la Gabriela - deduzco - que procede de la misma solera de Gabriela,  - deduzco también - y que se vendía antes solo a granel - esto sí que es cierto,  y nos la presentan con la siguiente declaración de intenciones: "Queremos compartir con los amantes de la manzanilla este tesoro que guardamos en Sanlúcar. Elegida por la familia. La bota de Gabriela Oro es un homenaje a nuestra cultura e historia bodeguera. Vino de sentimientos. Te recordará a atardeceres en Sanlúcar, brisa marina y noches de poniente". Por eso decía antes que hay que venir a Sanlúcar, al menos una vez, para ver el atardecer, sentir la brisa de poniente, y ...tomar una manzanilla Gabriela Oro. De todos modos yo me quedo con lo de Vino de sentimientos.

Gabriela Oro es un auténtico vino de pago, un vino de terruño jerezano. Las viñas que aportan el mosto proceden de la zona de Balbaina, en Jerez, junto a la carretera que lleva a Sanlúcar, de las fincas "Las Cañas" y "La Soledad". Así que estamos ante una manzanilla de Sanlúcar cuyo embrión es un fino y delicado mosto de palomino fino jerezana, y que se cría en las viejas botas y bocoys de la bodega, algunas de las cuales según he leído se remontan a la propia fundación de la bodega en 1789, y yo la verdad es que me lo creo. Esto no es nada nuevo, hay que tener en cuenta que muchas de las más antiguas bodegas sanluqueñas eran meros almacenistas de las grandes marcas jerezanas, que con el tiempo acumularon grandes cantidades de vino que los capataces han mantenido y que con el paso de los años se han convertido en vinos (manzanillas) ya muy hechos. (J.A. Dianes, 2007: "¿Génesis de una solera?")




Así que no es de extrañar, que con estos mimbres salga un vino como este,de color amarillo dorado intenso, con destellos verdoso, muy brillante; de pura crianza biológica, con esa flor tan presente en nariz; una nariz muy fresca y fina. Intensa como pocas, con aromas a bajamar - salitre, yodo, algas - notas amargosas a frutos secos. Una delicia.Y en boca es potente, muy expresiva, de excelente acidez y un larguísimo final, de las de tomar poco a poco. Una manzanilla enorme.






17 jul 2012

Binifadet Brut Rosat 2010

Binifadet Brut Rosat 2010
Merlot (50%), Syrah (40%) y  Cabernet franc.
11.5% vol.
Bodegas Binifadet
Vino de la Tierra Isla de Menorca



Nada mejor para un día especial, el contar con un vino especial.
El día de la festividad de El Carmen ha sido en mi casa siempre un día especial: mi madre, una hermana, mi cuñada, una tía, una prima,...sobre todo por mi madre, obviamente, pero además por la relación que tenemos con la Armada Española, y por haber vivido muchos años en puertos de mar, donde las Cofradías de Pescadores también celebran ese día el día de su patrona. Y el vino es especial por que precisamente viene de uno de eso sitios: de Menorca. Viví en Mahón muchos años y allí celebran el día del Carmen con fervor religioso y una de las procesiones marítimas más bonitas que se pueden ver, navegando por todo el Puerto de Mahón, y quien lo conozca se lo podrá imaginar.


Pero no solo por eso es especial; Binifadet Brut Rosat 2010 es un sorprendente espumoso rosado elaborado con las variedades de uva Merlot, Syrah y algo de Cabernet franc y empleando el methode Champenoise de segunda fermentación en botella: un auténtico "champagne" menorquín. Sorprendente su color cereza claro brillante, su fina burbuja; es elegante en nariz y, como no, sorprende la imágen de su botella, con una etiqueta metálica en homenaje a la industria bisutería menorquina, todo un acierto. El vino es suave, goloso, con frescura y delicadeza en boca. Refresca.

Binifadet, una bodega familiar fundada en 2004,  un sueño que empezó en 1979 con la plantación de las primeras cepas, y actualmente una realidad que dirige con pasión Carlos Anglés y su hijo Luis, situada en la zona sur de la isla, en Sant Lluis, enfocada hacia el enoturismo, a la gastronomía local, a descubrir la tradición del vino de Menorca, con siglos de historia, fruto de la particular historia de la isla, conquistada, reconquistada y requeteconquistada una y otra vez por españoles, ingleses, franceses...algo tendrá cuando se peleaban tanto por ella.

Eso es la Experiencia Binifadet, conocer Menorca a través del vino.



21 jun 2012

Hoy un libro: La Cata de Vinos

La Cata de Vinos
Guía Completa para conocer y degustar los vinos
Lluís Manel Barba
Ed. Grijalbo

Hace no muchos días, leía en un famoso foro de vinos en internet, que alguien solicitaba información sobre algún libro dedicado a la cata de vinos, pero sin entrar en otros aspectos como las elaboraciones, las zonas de producción, etc. La verdad es que suelo tratar de responder a todo aquel que pregunta, pero en aquella ocasión no supe de  ninguno. Es cierto que hay muchos libros sobre vinos que incluyen algún apartado a la cata en sí, pero no al revés.
Ahora se cubre ese hueco con este libro que ha llegado a mis manos: La Cata de Vinos, de Lluís Manel Barba. Guía Completa para conocer y degustar los vinos. Un libro centrado en la cata de vinos, sencillo, fácil de manejar, apenas ciento y pico páginas, muy práctico, y con pequeños capítulos - obligados - sobre variedades, elaboraciones, viticultura, etc. Conceptos que hay que tener a la hora de catar un vino.

Me ha gustado especialmente el capítulo del análisis olfativo, la rueda de aromas. La cata de blancos, aspectos a tener en cuenta a la hora de enfrentarse a un vino blanco, que - en mi caso- no es muy frecuente, y ando algo pardillo aquí.
No conozco al autor pero me consta que, por su trayectoria, trata de enlazar lo profesional con lo aficionado, lo técnico con lo divulgativo, y esa es una labor, que en el caso de los vinos es muy dificil, pero tiene que ser obligatorio si queremos que el vino forme parte de la cultura de una sociedad, como la española, productora y consumidora de vino desde hace unos pocos de miles  de años nada más. Lo dicho, muy recomendable hacerse con uno si se quiere profundizar en este tema, apasionante también, el de la cata de vinos.


22 may 2012

Hacienda Monasterio Reserva 1991 - Hacienda Monasterio Reserva 2006

Hacienda Monasterio Reserva 1991
Tinto fino (tempranillo), 75%, C. Sauvignon y Merlot (10% c.u.) y Malbec (5%)
13% vol.
Bodegas Hacienda Monasterio
D.O. Ribera del Duero
Hacienda Monasterio Reserva 2006
Tinto Fino (Tempranillo), 80%, C. Sauvignon y Merlot (10% c.u.)
14.5% vol.
Bodegas Hacienda Monasterio
D.O. Ribera del Duero


Incluído en una mini cata vertical de los Hacienda Monasterio de las cosechas 2007, 2008 y 2009, nos pusieron de "postre" los amigos de Vinos y Maridaje, este Reserva del 2006 que es el que quiero destacar. Pero antes me voy a poner en plan "Abuelo Cebolleta" y os voy a contar una historia.
Conocí los Hacienda Monasterio hace más de 15 años cuando le regalaron a una hermana mía unas botellas del Reserva de 1991, no sé si fue la primera cosecha de hacienda Monasterio, pero recuerdo que cuando mi hermana me lo dijo yo no tenía ni idea de qué vino se trataba, solo recuerdo lo bueno que estaba y como suelo hacer con los vinos que me sorprenden y llaman la atención, decidí guardar la etiqueta de recuerdo.
Creo que me estoy haciendo mayor, pero resulta que 15 cosechas después vuelvo a toparme con  unos de estos vinos, hoy convertidos, de la mano de Peter Sisseck, en uno de las clásicos de Ribera del Duero.

Pero remontémonos a esos 15 años atrás a la cosecha de 1991. Me cuenta Chrystelle Moran, Directora Comercial de Hacienda Monasterio, que efectivamente fue ese año el primero que elaboraron el Reserva de Hacienda Monasterio, de hecho fue el primer año de la bodega, según le cuenta  a su vez, Carlos de la Fuente, enólogo y responsable de la bodega, que llegó junto con Peter Sissek en 1990 a la Ribera de Duero para comenzar ese proyecto, entonces.

Es curioso como comienzan algunas bodegas a hacer vino y a vender vino - y en Huerta de Albalá me han contado algo parecido con las famosas cosechas del 2005 - pero esto os lo transcribo literalmente como me lo cuentan: " ...ese vino se hizo sin tejado en la nave de elaboración, lo elaboramos, y luego metimos las barricas en lo que ahora es el botellero. La barricas eran de roble francés de Magreñan y un 70% de las barricas eran de dos usos pero compradas a Château Margaux, hasta tenían el sello de Margaux, después alguno hasta compró alguna para colección".
Le comento a Chrystelle, lo sorprendente del grado alcohólico en el 1991:
"...1991 fue un año normal con muchas lluvias en la vendimia, por eso lo del grado alcohólico, la verdad es que ahora se busca mucho más la madurez de la uva".
Sobre el vino en si, dice Carlos: "Respecto al vino era un vino un poco atípico en Ribera por que casi era más como un rioja que como un ribera, era limpio pero más ligerito que los vinos que elaboramos ahora".  Y termina contando Carlos que incluso lo ha probado recientemente ese 1991: "Hace poco que lo he probado, tiene un tono de añejamiento pero está agradable y bebible teniendo en cuenta que aunque estaba criado en barricas de C. Margaux, no era un margaux...el vino está bien pero bueno el valor es más de coleccionista que del vino en sí.
Por último le comento lo de la contraetiqueta del consejo, con el mapa de la Ribera de Duero, y me cuenta que estaban hechas con una imprenta normal y que se dejaron de emplear allá por el año 98, y empezaron a editarlas la F.N.M y T.
Verán en la ficha que ese 1991 incluye en el coupage un 5% de Malbec, sorprendente, no? Pues es una variedad de origen francés, de gran éxito de adaptación en Sudamérica y California, y que se llegó a plantar para ver como se adaptaba a esa zona y se incluyo los primero años, luego dejó de emplearse. Síntoma de que o no lo hizo bien, o es una variedad que no aporta mucho a según qué vinos, aunque sigue estando aceptada por el consejo regulador de la Denominación de Orígen Ribera del Duero

Así que 15 cosechas después, el Reserva  o en su caso el Reserva Especial, según la cosecha, de Hacienda Monasterio es casi un vino mítico; Peter Sisseck es el exitoso enólogo de los Pingus, lo sigue siendo de los Hacienda Monasterio, y el "proyecto" de Hacienda Monasterio es una auténtica realidad, una de las más famosas bodegas de Ribera de Duero elaboradora de vinos de alta calidad.
Este Hacienda Monasterio Reserva 2006, con sus 95 puntos Parker (para el quiera saberlo), es un vino con 17 meses de crianza en barricas de roble francés (50:50, nuevas-usadas), de aspecto robusto, intenso en aromas y color, y muy complejo. Especias, humos y tostados junto con fruta negra. Potente en boca y goloso, con los taninos algo por pulir, pero con un potencial de guarda en botella para los próximos años. Lo dicho, me estoy haciendo mayor...con Hacienda Monasterio.